Chappie (USA-México, 2015).
Dirección: Neill Blomkamp.
Intérpretes: Sharlto Copley, Dev Patel, Ninja, Yo-Landi Visser, Hugh Jackman, Sigourney Weaver.
Guion: Neill Blomkamp, Terri Tatchell.
Música original: Hans Zimmer.
Fotografía: Trent Opaloch.
Montaje: Julian Clarke , Mark Goldblatt.
Idioma: Inglés.
Duración: 120 minutos.
Chappie, un robot muy humano
Por M. Lofish
Chappie se empeña en hacernos reflexionar sobre temas como la inteligencia artificial, sus posibles peligros y conflictos, el significado de la consciencia, el más allá, sobre la naturaleza violenta de una especie humana amoral y cegada por la ambición… Pero, lo mejor que se puede hacer es olvidarse de todo ello, olvidarse y no tomarse nada en serio. Es mejor disfrutar de la parte gamberra, épica y divertida que nos ofrece la película. Como dice Neill Blomkamp - el padre de la criatura - “Si mezclas Robocop con E.T. sale algo divertido." Y así es.
En un primer momento, Chappie no es lo que podrías esperar de un robot inteligente. Aunque se supone que puede aprender mucho más rápido, tendrá que hacerlo desde cero y al pobre le cuesta arrancar. La vida no le va a llevar por el mejor camino, sus inesperados padres adoptivos y primeros maestros (Ninja y Yo-landi de Die Antwoord) son unos gángsters de lo peorcito, más interesados en su potencial bruto aplicado al crimen que en darle una buena educación. Tampoco va a ayudar su creador (Dev Patel), un ingeniero muy inteligente pero un poco lelo en la toma de decisiones – de tal palo tal astilla.
Chappie es como un niño, con una gran capacidad, pero igual de vulnerable. Tiene mucha facilidad para adquirir vocabulario, conceptos e imitar comportamientos, pero el pensamiento crítico y pillar la diferencia entre el bien y el mal le cuesta más. Tiene de robot la estructura, pero por lo demás es muy humano, más incluso que los que le rodean. El mérito de que le sintamos tan cercano a nosotros y nos lo creamos es también de Sharlto Copley que le da vida y movimiento.
Die Antwoord y su música lo impregna todo, compitiendo en protagonismo con el propio Chappie, por momentos parece que estemos ante un video promocional de la banda. Fueron inspiración para Neill Blomkamp desde el principio de la concepción del proyecto y le pareció interesante que aparecieran haciendo de ellos mismos. A pesar de ser actores novatos - y se nota - tienen su gracia, aunque si desconoces quiénes son esos quinquis de Johannesburgo puede que no los acojas con la misma alegría.
Las estrellas hollywoodienses del reparto dan brillo pero no esplendor. La intervención de Sigourney Weaver es casi anecdótica, perfecta en su papel de jefa, pero parece estar de paso. Mientras que Hugh Jackman hace lo que puede metiéndose en la piel del antagonista del “equipo Chappie”, un necio y ambicioso exmilitar, con más mullet que dedos de frente, y ataques de religiosidad repentina.
Neil Blomkamp y Terri Tatchell demuestran, como en District 9, tener buenas ideas pero el desarrollo de estas no llega al mismo nivel que el que alcanza su puesta en escena. Por supuesto, encontramos más contenido que en otros blockbusters actuales, se vislumbra un fondo más allá de las explosiones, pero se hace de un modo tan torpe que chirría y a veces queda hasta ridículo. Por ello, repito: mejor no pensar, aquí hemos venido a divertirnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario