Por Paulo Campos
Como quedó patente en el artículo sobre las nominaciones a mejor edición de sonido, mi dominio sobre las excelencias que deben tener las películas representadas en esta categoría es tanto como el dominio que tiene Stephen Hawking bailando la Macarena. Es decir, me cuesta un montón apreciar qué diferencia a las cinco películas nominadas de otras que se han quedado fuera. Yo sospecho que incluso a los miembros del propio gremio les pasa tres cuartos de lo mismo.El sonido en una película es cómo escuchamos de claras las conversaciones, los diálogos mientras la acción avanza, de cómo se mezclan con la banda sonora que los acompaña y de como se mezclan a su vez con los sonidos y ruidos que concurren en el ambiente en que se desarrolla la acción. No sería lógico el escuchar sin un mínimo ruido de fondo una conversación en un estadio o no escuchar en una película de Van Damme a alguien diciendo lo “malo que es, pero como reparte”
Es bien cierto que las películas de acción, ya sean bélicas, fantásticas (o vamos donde se hostien abierto) tienen ventaja. También los musicales, porque es muy difícil insertar las canciones de la boca de los actores como si fueran ellos los que cantan, menos Russell (desde que dejó de tirar teléfonos a la peña está de un soso) Crowe, que si ves y escuchas Les Miserables estás seguro que es o él o un gato atropellado e hiperhormonado.
Si tratásemos de trazar una diferencia clara entre lo que es sonido o edición de sonido por los nominados no lo sacaríamos porque cuatro películas están incluídas en los dos apartados, así que debe ser difícil reconocerlos por separado, pocos lo hacen, justo los mismos que pueden decirte en décimas de segundo quien es Andy y quien es Lucas. Superdotados
Teniendo en cuenta esto, los nominados son:
American Sniper (John Reitz, Gregg Rudloff & walt Martin)
La película de Eastwood es una de las que hace doblete. En este caso se cumple la norma de que lo bélico es bueno para conseguir esta candidtura. El reto para los sonidistas -además de conseguir que, con lo que engordó Bradley (método) Cooper, no atrajera en su propia órbita gravitacional a los micrófonos- era mezclar todos los sonidos en escena, el de crear la tensión con los ruidos de gatillos, de las barriadas llenas de guerrillas y de simular el peligro a base de música y disparos.
Opciones de triunfo: Muchas, es la rival a batir, por recompensar el hype de la película.
Birdman (John Taylor, Frank A. Montaño & Thomas Varga)
Los señores Taylor y Montaño compiten en esta categoría con dos películas, la primera de ellas es la de Iñárritu y con ella demuestran la parte más delicada de su trabajo, prácticamente todo en interior, pero no un interior cualquiera, un teatro con vida, donde hay técnicos trabajando, actores declamando y además un batería extraño que pone música de percusión a los quehaceres diarios de los protagonistas. Pero no sólo queda ahí la cosa, también recogen los sonidos de Times Square, los destrozos de camerino que hace una ex-estrella, y no, no sigo hablando de Crowe, sino de Keaton.
Es una labor de sonido quizá menos vistosa o mejor auditiva, pero es un trabajo impecable, esos planos secuencia, aunque algunos falseados, pero secuencias al fin y al cabo son muy difíciles de registrar en cuanto a sonido se refiere. Los actores en movimiento, la cámara igual, que se aleja, se acerca, se pierde, busca y todo ello con los sonidos a un volumen, a un nivel adecuado.
Supongo que los técnicos de Iñárritu se unieron a la peli porque pensarían: “Bueno, una peli en el interior de un teatro, después de aguantar a la Jolie y recoger sonidos por todo el mundo, será una tarea fácil” y claro se la metieron doblada. Es como comprar algo en la teletienda y sea justo el producto que no tiene 2x1
Opciones de triunfo: Si a la muchedumbre votante le da por inflar a Birdman pues esta es una buena ocasión, porque sería justo y renovador para la categoría.
Interstellar (Gary A. Rizzo, Gregg Landaker & Mark Weingarten)
La polémica del año, además de si la película de Nolan era visionaria o una chorrada a los Bruja de Blair, es la utilización del sonido en ella. Mucha gente se quejaba de que no se escuchaban los diálogos en medio de tanta nave y música atronadora de Hans (alemás tenía que ser, experto en torturas) Zimmer. La verdad es que si nos libramos de escuchar un monólogo como el sonrojante de la Hathaway sobre el amor, yo aplaudo a los técnicos y es por ello que merecen la recompensa de la nominación. Si ya consiguieran que no se escuchara ni una sola línea de diálogo, el Oscar sería suyo sin duda alguna.
Es verdad que a priori ya es una peli con más bazas que otras, al fin y al cabo Gravity ya ganó el pasado año y el espacio es un buen decorado para que los técnicos sobresalgan; y si además se crea cierta polémica en tu trabajo, pues más morbo para votar.
Opciones de triunfo: Pues si les da por estar juguetones y que media academia se pelee con la otra media por un Oscar de los considerados de segunda fila.
Unbroken ( John Taylor, Frank A. Montaño & David Lee)
Decidme un ambiente cualquiera, el que se os ocurra y todos ellos los tenéis en la película de la Jolie. Agua, pues la hay encima y debajo de ella, aire, los aviones, tierra, las minas, el espacio, el ego de Angelina. Pues todo ello lo tiene que registrar estos tres pobres señores con más paciencia que un santo y además lo hacen cojonudamente, porque aunque la película no funcione en casi ningún momento, si nos convencen esos proyectile, esos gritos y esa música de un Desplat en horas bajas.
Bueno, sin poner en duda las excelencias del sonido de la película, se me antoja todo tan forzado, es como si nos presentaran un manual de “cosas guays que podemos hacer los sonidistas” de cuando estos señores les dicen a sus familias que es lo que hacen cuando les dicen que trabajan en el cine.
Opciones de triunfo: pues teniendo en cuenta que es un compendio de todo lo que se puede hacer pues es fácil de votar. Eso sí, no creo que muchos estén desesperados por premiar la película de Angelina (en taquilla lo petó pero la crítica rajó de ella, ya es directora como Michael Bay) Jolie.
Whiplash (Craig Mann, Ben Wilkins & Thomar Curley)
¿Puede una película con un presupuesto ínfimo superar en calidad de sonido a films con 1000 veces más pelas para registrar el sonido? Pues Whiplash lo hace, además es la película que este año representa a ese gremio de los musicales que siempre gozan de buena salud en este premio. El sonido de la película de Chazelle es una de las más importantes bazas del film, es crucial porque es la trama en sí mismma, esos solos de batería, esas bandas de música entrando cuando a Simmons le indica su “fucking time”.
El dinero en este caso se compensa con un trabajo minucioso, no hay tantos flancos que atender como otra cintas, quizá, pero el registro de la música es un trabajo tan perfecto que está aquí por méritos propios.
Opciones de triunfo: Deberían ser casi mínimas, pero si los académicos vieron la película y quedaron cautivados por ella, no creo que se resistan a darle su voto.
La favorita: American Sniper
Mi favorita: Whiplash
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