Críticas: V3nganza

3/10

Taken 3 (Francia, 2014)

Dirección: Olivier Megaton.

Intérpretes: Liam Neeson, Maggie Grace, Famke Jansen, Forest Whitaker, Jonny Weston, Dougray Scott, Jon Gries.

Guión: Luc Besson y Robert Mark Kamen.

Música original: Nathaniel Mechaly.

Fotografía: Eric Kress.

Montaje: Audrey Simonaud y Nicolas Trembasiewicz.

Idioma: Inglés.

Duración: 109 minutos.

Rutinaria venganza

Por David Sancho

En 2008 se estrenaba la primera entrega de Venganza, la cual tuvo un éxito espectacular -tal vez inesperado-, básicamente debido al carisma de Liam Neeson y a un guión sencillo que dejaba todo en manos de unas escenas de acción artesanales y efectivas. Cuatro años después llegó la segunda entrega, mucho menos efectiva que la original pero aun así ligeramente entretenida. Ahora está en nuestras pantallas la supuesta conclusión de la exitosa saga.

Si en la primera entrega secuestraban a su hija y en la segunda a su ex mujer, en ésta última el lío se monta cuando asesinan a su ex mujer -no es spoiler porque ya se mostraba en el tráiler- y le incriminan por ello. Ahora llegan los problemas, ¿qué hace que esta película sea infinitamente inferior a sus antecesoras?, pues básicamente que es bastante aburrida, lo cual es inaceptable en una película de acción. No hay escenas de acción decentes y los dobles de Liam Neeson se notan demasiado y están presentes en un excesivo número de planos, quitando mucha credibilidad al asunto. Por lo tanto, las escenas de acción, auténtico motor de la saga, no están a la altura y por ello la cosa no fluye. 

Los creadores parecen ser conscientes de ello e incluyen un mayor número de escenas dramáticas, pero estas no aportan nada positivo y simplemente ralentizan aún más el ritmo, ya de por sí cansino, de la película. Me parece lógico que si el bueno de Liam no está ya para esos trotes, lo que hay que hacer es adaptar el guión para que haya algo menos de acción, o por lo menos reducir en la que él esté involucrado, pero el camino que han escogido sus responsables simplemente no parce el correcto.

Además lo que sucede pocas veces tiene sentido. Para tratarse de un tipo al que se le presupone una gran inteligencia y un sentido práctico por encima de la media, el personaje de Liam Neeson toma un buen puñado de decisiones ridículas que simplemente le ponen en continuo peligro y cuyo único pretexto es hacer que la historia avance, dejándose el sentido común por el camino.

Liam Neeson sigue estando ahí, su presencia en pantalla es un punto a favor, pero no suficiente. Los productos cinematográficos que salen de la factoría Besson son cada vez más rudimentarios y carentes de la chispa que les caracterizaba. Parece que se han puesto en velocidad crucero, activado el piloto automático y mientras sigan siendo tan rentables, dudo que salgan de ese círculo vicioso.