Por Paulo Campos
Mientras en los USA siguen enfrascados en plena carrera por el Oscar, con las asociaciones de críticos liándose la manta a la cabeza y premiando a todo hijo de vecino, o casi (¿verdad Angelina?) en la vieja Europa también se reparten premios, incluso en España también tenemos tiempo para premiar lo mejor del año cinematográfico. Aunque si seguimos por el camino que vamos, en próximos años nos reuniremos para premiar al cine hecho en España, sin más, por ser una heroicidad.
Pues vamos poco a poco, empiezo por los norteamericanos, donde las asociaciones ya se están peleando por ver cual de ellas acierta más en los Oscar o como ellas prefieren llamarlo: “Elegir lo mejor del 2014”. Fijaos si apuestan sobre seguro que hasta Phoenix tiene dos asociaciones de críticos diferentes con sus diferentes premios. Pero como dije, no voy a enumerar todas y cada una de las asociaciones -que, si estás leyendo esto, doy por hecho que las sabes de memoria- sino para admirar como una marcianada como Birdman es escogida como la alternativa a Boyhood. Mientras sea buen cine, a mí me vale.
Pero claro, tenían que llegar los chicos de la Broadcast Film Critics y sus “Critic's Choice”, así se llaman sus premios, vaya por Dios. Desda hace un par de años aumentaron sus categoría hasta las 2342434923984 y así, todo cristo tiene sus minuto de gloria en la carrera. Además de ratificar a Boyhood, Birdman y The Grand Budapest Hotel como las más aclamadas por la crítica (como diría Cándida Villar “se lo cuentas a un calvo y le crecen las orejas”), rescataron del olvido a Angelina (tengo varicela) Jolie y su (más grande que la vida) Unbroken. Teoría: estos tipos quieren ganar visibilidad y arrebatarles terreno a los Globos de Oro, y en lugar de atacar por el lado más obvio -esto es, encargar más bebida a destilerías DYC-, pues quieren hacerlo a través de los premios, error de principiante a todas luces. Pero bueno, nominando a Angelina es como echarles en cara a los otros rancios, que para rancios pro los de la BFC.
En cuanto a las demás categorías, los críticos siguen haciendo su trabajo de convencernos que le debemos un Oscar a Michael (debería haber contrapartida, a ti te damos el Oscar pero tú nos devuelves los minutos de vida que nos arrebataste con Jack Frost) Keaton. Que vamos a hacer como que Julianne (hija, déjate ver más por saraos, talk shows y mierdas de estas, no nos prives) Moore no tiene tan seguro el Oscar dándole premios a Rosamund (todos éramos fans de ella antes de Gone Girl y quien diga que no, miente) Pike, Reese (me gusta más una entrevista que al Mocito Feliz) Witherspoon y sobre todo a Marion (asume que ni de coña) Cotillard, que nos hace parecer serios si la premiamos por la peli esa que no se entiende nada.
J.K. (Rowling) digo Simmons también lo tiene hecho, igual que Patricia (¿no fue cuñada de Courtney Cox? ¿Qué decidieron entre todos? ¿Acomplejarla profesionalmente?) Arquette. Sólo falta saber si los votantes querrán ver a Robert (sí, muy majo, pero anda que no necesitas un director que te frene, macho) Duvall y Meryl (nombrada mejor actriz por los Premios Meryl Streep a la mejor actuación de Meryl Streep) Streep como nominados en lugar de apostar por algo más “arriesgado”. Dícese de Josh (el interruptus, siempre suena pero casi nunca llega) Brolin o Tilda (paso de todo y me importaís todos tres cojones) Swinton.
Los otros premios son para personas fundamentales, sin las cuales jamás se podría rodar un película, y que con su trabajo dotan a las películas de su aspecto formal, su ritmo, su emoción, su técnica y la magia que hace que ver cine sea una experiencia única. Por eso no voy a hablar de ellos. No saldrán en las fotos al día siguiente y tienen dobermans hambrientos en la entrada de los Globos de Oro.
Mientras tanto en Europa premiábamos una película en blanco y negro, sobre una monja polaca y su tía, también polaca pero borracha con un secreto familiar a sus espladas. Sabiendo esto, es lógico pensar que un fan de Criadas y señoras como justa nominada al Oscar, no tuviera mucho interés en verlos. Es como si todos los premios, para entendernos, fueran “mejor película extranjera”. Y no seré yo quien critique la lista de nominados, ya os dije que tengo un defecto muy grande como Oscar-Fan-Boy, que a mí me va gustando el cine e incluso las películas. Pero si es cierto que estos Premios del Cine Europeo necesitan un poco de visibilidad porque ni los ve nadie, ni le importan a nadie, y repartir premios para que nadie se entere, eso lo hacen los Internaional Cinephile Society (buscadlos, buscadlos). La solución no la sé, quizá una categoría llamada “Mejor película que nosotros no votaríamos pero tú si” o “Mejor película si estuviéramos en USA y Azerbaiyán fuera Dakota del Norte”
Por último mostrando la globalización a través de los premios cinematográficos llegamos a España, ese país donde ir al cine es como ir a comer a Arzak y no siempre por lo acertado del menú, también tenemos varias citas en lo que sería la Carrera al Goya. La primera son los Premios Feroz, que cumplen este año la segunda edición, y a ver: Se autodenominan como la antesala de los Goya, a imagen y semejanza de los Globos de Oro. Todo mal:
1-Para votar en los Globos de Oro no es necesario ver las películas. De hecho, NO deben ver las películas, por aquello de no asustarse lo que están votando. Aquí se ve coherencia en las nominaciones, como si los votantes disfrutaran de ver cine español. Clara diferencia, por lo tanto no, se parecen
2-Si quieres ser como los Globos de Oro tienes que cambiar la mentalidad del país entero. Que apareciera Bárbara (ay mi niña) Lennie borracha al recoger su premio debería ser aceptado con total normalidad pero lejos, de ello habría incluso programas que lo verían mal. !Cuántos años de ventaja nos llevan¡ Eso si, aquí la Lennie podría sacarse una teta y no pasaría nada, dirían que está compitiendo en un casting con Maribel (¿dónde coño estás?) Verdú por el papel protagonista .
3-Sinceramente, es como si mi hijo me dice que de mayor quiere ser como Sergio Ramos,, hay mejores modelos a quien parecerse, que sé yo, Cañita Brava (nótese la metáfora sutil al comparar al showman gallego con una asociación de críticos snob, tal como Los Ángeles).
Si esto fuera poco tenemos otro premio más, ya desde hace 20 años, que es el Premio Forqué, que nombra lo mejor del cine español del año. Si aquellos quieren ser los Globos de Oro, éstos aspiran a ser los Critics Choice, vamos, digo yo. Así que la diferencia es que en los feroz no hay que llevar traje y en los Forqué, hay señores muy importantes, podridos de dinero, que les da o por producir películas o por presidir equipos de fútbol, incluso las dos a la vez. Por lo tanto hay que ir formales porque te pueden pagar una pasta que valdrá para no tener pérdidas, lo que será habitual en el cine español si tu película no la produce o Telecinco o Antena 3. Si la produce TVE, date por jodido, ni con el Euromillón recuperas la inversión.
Acabo este repaso con el anuncio de las nueve películas extranjeras que han pasado el corte en la Academia de Hollywood. Por mucho que no os lo creáis Vivir es fácil con los ojos cerrados no ha pasado el corte, ... Pero... alto... no os cortéis aun las venas. El mismo camino han seguido supuestas favoritas como la belga Dos días y una noche -ya dije desde el principio que es ciencia ficción para un votante medio-, la canadiense Mommy -Xavier (egoegoegoegoego) Dolan tendrá que ver más pelis de Almodóvar-, la italiana Il capitale Umano -no tocaba este año Italia-, la turca Sueño de invierno -sí, que va a aguantar un americano tres horas de silencios sesudo-s. Sorprende la ausencia de la israelí Gett, precisamente por ser israelí, pero al saber que se desarrolla en una sola habitación, pues está claro el porqué
Si está Ida, que como dura 80 minutos pues un votante americano sólo la tiene que ver en cuatro días. Turist, la comedia negra sueca que es el dark horse del año. La rusa Leviathan, que esta si que no sé como ha entrado porque la debieron terminar tres (aunque pensándolo bien son tres más que el 90% de toda la lista). La mauritana Timbucktu, que es más facilona y de una país que no saben ni donde está, pero si que son pobres y sufren. La estonia Mandariinid, muy votable para los académicos, al más puro estilo No Man´s Land, con la que guarda más de una parecido. También se dejaron embaucar por la sencillez de la georgiana Corn Island. La presencia de Libertador, la película venezolana más cara de la historia, se sustenta en eso, que a ver si con un poco de publi recupera parte de lo gastado, porque es un poco acartonada, aunque allí guste. Más sorprendente es la presencia de la holandesa Lucía de B, que no es más que un telefilme -bien rodado e interpretado- judicial que no aporta demasiado. La alegría es Relatos salvajes, la representante argentina que por méritos propios se sitúa entre la favoritas. Una categoría donde la comedia no suele aparecer se enriquece este año con la presencia de “Bombita” (entre otros) entre los finalistas.
Aunque parece que todo ha terminado, no ha hecho más que empezar, porque llegan ahora los premios de los Sindicatos, que sí que suelen acertar muy mucho con las nomianciones a los Oscar. Os mantendré informados, eso sí, veniros estudiados de casa