Empezamos el primer día del Festival con una maratón, y qué mejor forma de despedirse de Sitges que con otra. Las tres últimas películas de nuestro festival fueron thrillers de supervivencia, en los que la naturaleza va cobrando creciente importancia en cada uno de ellos.
Por Manuel Barrero Iglesias
White Settlers (Simeon Halligan. Reino Unido, 2014)
Fantàstic Panorama
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Preservation (Simeon Halligan. Reino Unido, 2014)
Fantàstic Panorama
Backcountry (Adam Macdonald. Canadá, 2014)
Fantàstic Panorama
El peligro de los osos ya nos lo mostró Werner Herzog a través de Timothy Treadwell en la sorecogedora Grizzly Man. Muy poco tiene que ver esta Backcountry con aquel impresionante documento, pero esto nos sirve para ilustrar como la maratón volvió a subir la cuota de importancia de la naturaleza en el desarrollo del film. Aquí tenemos una pareja que se embarca en un romántico viaje por los bellos parajes en los que creció él. Ella tampoco parece muy entusiasmada con la excursión, especialmente cuando las cosas se empiezan a torcer. La película es toda una declaración sobre la estupidez masculina, aquella que cree necesario impresionar continuamente a la mujer. Los estereotipos que la sociedad lanza sobre lo masculino y lo femenino juegan un papel importante en el desarrollo del relato. La consecuencia lógica es un idilio convertido en pesadilla, por el exceso de confianza humano ante el poderío natural. El director juega muy bien la baza de la presencia imponente de un oso como causa del terror. El animal solo sigue su instinto, y esa ausencia absoluta de maldad hacer que el horror sea aún más turbador.
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