The Congress (Israel-Alemania-Polonia-Luxemburgo-Bégica-Francia, 2014).
Dirección: Ari Folman.
Intérpretes: Robin Wright, Harvey Keitel, Danny Huston, Paul Giamatti, Frances Fisher. Guión: Ari Folman, sobre la novela de Stanislaw Lem. Música original: Max Richter
Intérpretes: Gugu Mbatha-Raw, Sarah Gadon, Sam Reid, Tom Wilkinson, Emily Watson. Guión: Misan Sagay..
Música original: Rachel Portman.
Fotografía: Ben Smithard.
Montaje: Victoria Boydell, Pia Di Ciaula.
Idioma: Inglés.
Duración: 104 minutos.
Bella (des)encadenada
Por Manuel Barrero Iglesias
Nadie como los británicos para el cine de época. Saben lo que se traen
entre manos, y casi siempre garantizan que cada aspecto de la producción será tratado con sumo cuidado. No vamos a descubrir nada nuevo. Si ya en su reparto encontramos a gente como Tom Wilkinson o Emily Watson, podemos apostar que la calidad mínima está garantizada. Aunque resulta curioso que entre las cientos de películas ambientadas en siglos pasados sea casi imposible encontrar alguna que trate la esclavitud. En este tema, los americanos llevan bastante ventaja. La mala conciencia colectiva lleva bastante tiempo lavándose en Estados Unidos, desde el insistente Spielberg al furibundo Tarantino. Aunque precisamente fuera el británico Steve McQueen quien se consagrara en el santuario hollywodiense con los Oscar para 12 años de esclavitud. No anda lejos Belle de esta última, siendo su protagonista una mulata libre dentro de un mundo en el que los de su raza no lo son. La toma de conciencia que la joven experimenta marca el devenir de un film que toma la estructura clásica de las películas románticas de este corte.
Así, además del problema racial, Belle tiene que lidiar con su condición de mujer de la época. Su lucha por conquistar la libertad es doble, y se refuerza la una con la otra. Su afirmación como mujer negra contribuirá a forjar su personalidad como mujer independiente. En este sentido, el film no difiere demasiado de la ficción made in Jane Austen. Jóvenes aristócratas que no toleran el corsé impuesto por la sociedad. Como decimos, lo interesante viene con la dualidad vivida por alguien que es (en teoría) libre, pero que no puede ser "expuesta" en público. La aportación de Belle no será recordada en el tiempo, precisamente por lo previsible de cada uno de sus pasos. Todo sigue la secuencia lógica marcada por los códigos, siendo un film pensado para agradar al gran público. Se echa en falta algo de riesgo para una historia interesante, que podría haber dado más juego. Pero dentro de los parámetros en los que se mueve, es difícil achacarle algo. Buen gusto y sensibilidad para una película sin sorpresas.
Lucy se coloca en una cómoda primera posición, debutando con más de dos millones y medio, relegando a Guardianes de la galaxia al segundo lugar. En el tercero debuta Infiltrados en la universidad. Operación cacahuete y Step Up: All In también entran en el Top Ten. De los estrenos minoritarios, Locke y En un patio de París son los que mejores cifras han conseguido.
Daniel Monzón vuelve cinco años después del gran éxito conseguido con Celda 211. El niño es una ambiciosa producción que se desarrolla en el Estrecho de Gibraltar, con el narcotráfico de fondo. Dos jóvenes se inician en el negocio de la droga, mientras la policía trata de atrapar a un importante traficante. Luis Tosar, Eduard Fernnández, Bárbara Lennie o Sergi López son algunos de los reconocidos intérpretes que participan en el film. El protagonista es Jesús Castro, un debutante al que ya se le ha colgado la etiqueta de nuevo sex-symbol del cine español.
Tras su paso por festivales como los de Cannes, Sitges o Gijón al fin se estrena en España El congreso, película de Ari Folman (Vals con Bashir). Combinación de animación y acción real, el film está protagonizado por Robin Wright, quien interpreta a una actriz que firma un contraro por el que permite a un estudio hacer una copia de ella.
El secuestro de Michel Houellebecq es un film que juega con la realidad y la ficción. El protagonista es el mismo Houellebecq, quien desapareció en 2011 durante unos días. Las teorías más disparatadas empezaron a surgir, y la película recrea una de esas suposiciones.
El argentino Daniel Burman nos trae El misterio de la felicidad, comedia de madurez protagonizada por Guillermo Francella e Inés Estévez. Ambos se unirán en la búsqueda de Eugenio. marido de ella y mejor amigo de él.
Daniel Radcliffe protagoniza Amigos de más, película canadiense en la que él y Zoe Kazan interpretan a dos jóvenes que tras conocerse en una fiesta se hacen muy amigos. El problema es que él se ha enamorado y ella tiene novio.
En cuanto a los estrenos estadounidenses, tenemos cine de catástrofes con En el ojo de la tormenta, filme que derrocha efectos especiales. La animación llega con Las nuevas aventuras de la Caperucita Roja
Intérpretes: Philip Seymour Hoffman, Amy Ryan, John Ortiz, Daphne Rubin-Vega, Salvatore Inzerillo. Guión: Robert Glaudini, sobre su obra.
Música original: Grizzly Bear, Evan Lurie.
Fotografía: W. Mott Hupfel III.
Montaje: Brian A. Kates.
Idioma: Inglés.
Duración: 91 minutos.
El amor tranquilo
Por Manuel Barrero Iglesias El año pasado pudimos verSobran las palabras(Nicole Holofcener, 2013), una modesta película de
espíritu indie que mostraba la relación entre dos adultos sin demasiada suerte
en sus romances. La película, que pasará a la historia por ser uno de los últimos papeles de James Gandolfini, mostraba con buen gusto cómo es el amor en la madurez. La pasión propia de la juventud queda en segundo plano, y es la búsqueda de un confidente lo que prima. Las curiosidades de la distribución hacen que en España podamos ver Una cita para el verano un año más tarde, cuando realmente está realizada tres años antes. Las similitudes que guardan ambas cintas no son pocas, empezando por ese tipo de relación afable entre dos personas ya maduras. Los dos filmes tienen hecho luctuoso que los hacen especiales (en este caso, la única película dirigida por Philip Seymour Hoffman). Y lo más llamativo, los dos protagonistas masculinos son personajes que compensan sus problemas de sobrepeso con bondad.
Amy Ryan es la partenaire perfecta para esta historia de soledades que se
encuentran, para las que el sexo deja de ser el primer gran ingrediente que domina la relación. Resulta entrañable apreciar como ambos prefieren cimentar su relación en otros elementos. Intuimos que han sido heridos a lo largo de sus vidas, y podemos adivinar el porqué toman tantas precauciones a la hora de afrontar el romance. El guión de Galudini tiene la virtud de dejar espacio libre para la imaginación del espectador. La película introduce un elemento más, con la pareja amiga, que representa otro tipo de relación distinta. Una de larga duración en la que el desgaste ha hecho mella, deslices incluidos. Podemos observar la ridiculez de ese punto de vista machista del hombre que ve normal sus escarceos, siendo incapaz de encajar los de su esposa.
Una cita para el verano es una doble reflexión sobre el amor, y las
distintas formas que puede tomar. Un sentimiento que puede ser vivido de una y
mil maneras, que puede ser sanador o corrupto. Seymour Hoffman trabaja la
puesta en escena desde la invisibilidad, dando su lugar a los actores, y
consiguiendo que las excentricidades del guión en la parte final no se salgan demasiado del tono.
Entre las funciones que el cine lleva a cabo se encuentra la de dar
visibilidad a determinados temas que el grueso de la sociedad prefiere esconder
bajo la alfombra. La sexualidad de los discapacitados es uno de esos asuntos
espinosos al que los cineastas se van poco a poco acercando. Dos películas como
Nacional 7 (Jean-Pierre Sinapi, 2000) o Las sesiones (Ben Lewin, 2012) tratan
de forma muy directa el comportamiento sexual de hombres con algún impedimento
físico. En ambas, un actor profesional se pone en la piel del discapacitado que
reclama su derecho a una sexualidad digna. A pesar de los excelentes trabajos
de Olivier Gourmet y John Hawkes, estos no dejan de ser actores. Aplaudimos la coherencia que demuestra cualquier director eligiendo como protagonista a alguien que realmente sufra la enfermedad en cuestión. Pero es que no hay otra opción viable si de lo que se quiere hablar es de la discapacidad intelectual. Un terreno en el que incluso es más delicado tratar la sexualidad, así que los cineastas que se atreven con el tema, lo hacen con la máxima delicadeza posible. Pensamos en un film como Yo, también (Álvaro Pastor, Antonio Naharro; 2009), en el que se establecía una interesante relación entre un hombre con síndrome de Down y una mujer "normal". Si complicado es hablar sobre la sexualidad de un hombre con discapacidad, hacerlo sobre una mujer supone un paso más allá en el riesgo. Gabrielle pone en primer plano a una joven con síndrome de Williams, buscando esa verdadera visibilidad con una protagonista que realmente lo sufre. Una coherencia que se rompe con un casting que elige como partenaie a un actor que finge. Es posible que el director buscara un apoyo con el que sostener la parte actoral, pero el resultado es contraproducente. La diferencia se nota, la naturalidad se pierde, y ella resulta mucho más creíble que él. Bien es cierto que un asunto siempre complicado como la química se resuelve bastante bien, fluyendo todo con mucha naturalidad. Pero son los instantes en los que Gabrielle está sola los que le dan valor a este trabajo. Esa lucha por ser independiente, y la frustración de no poder serlo. En la tensión interna que sufre el personaje surgen los momentos más auténticos. Más allá del despertar sexual, la película trata sobre el acceso a la madurez, con lo que todo ello implica. Gabrielle tiene el valor que le da su protagonista, pero se queda algo a medias en su exploración vital. Especialmente, en las relaciones con su entorno, demasiado inclinadas al didactismo.
Marvel asalta el primer puesto de la taquilla con sus Guardianes de la galaxia, que no han dado opción Sylvester Stallone y Los mercenarios 3, que entran en el segundo. Desplome de Transformers hasta el cuarto puesto, cayendo su recaudación un 70%. La otra novedad que se cuela en el Top Ten es Khumba, en noveno lugar.
Del resto de estreno, destacamos las decentes medias de Belle (11º) y Una cita para el verano (18º), que superan los mil doscientos euros por pantalla.
Intérpretes: Scarlett Johansson, Morgan Freeman, Choi Min-sik, Amr Waked, Yvonne Gradelet, Jan Oliver Schroeder, Julian Rhind-Tutt, Pilou Asbæk, Analeigh Tipton, Nicolas Phongpheth, Luca Angeletti, Loïc Brabant, Pierre Grammont, Pierre Poirot, Bertrand Quoniam, Pascal Loison, Pierre Gérard, Isabelle Cagnat, Frédéric Chau.
Música original: Eric Serra.
Fotografía:
Thierry Arbogast.
Montaje:
Julien Rey.
Idioma: Inglés.
Duración:
89 minutos.
Lucy in the
sky with CPH4
Por Miguel Montañés
Por
si hay algún despistado en la sala, vamos a dejar claro algo desde el
principio: Lucy es una película de
acción, no de ciencia ficción. Las etiquetas por regla general lo único que
hacen es limitar algo dentro de unos estándares que no suelen cumplirse, y así
debe ser. Lo de que no se cumplan. No hay nada menos emocionante que un guión
encorsetado. Pero en este caso conviene explicar que aunque el punto de partida
se sustenta sobre una teoría pseudocientífica, abundan los malos muy malos—¿quién mejor para hacer de villano que el
inolvidable Choi Min-sik de Old Boy (2003)—, las heroínas macizas, los cargadores vaciándose en
montaje picado y hasta esas persecuciones automovilísticas por París que tanto
temen los propietarios de puestos de frutas. ¿Ciencia acción? Lo que sea.
Lucy (Scarlett Johansson) es una despreocupada estudiante
americana en Taiwán que después de una noche de fiesta se ve metida en un lío
de narices. Uno de esos líos en los que muere gente a tu alrededor y te
despiertas con una cicatriz a la altura del abdomen. Los mafiosos orientales de
turno la tranquilizan explicándole que no le han sustraído ningún órgano, lo
único que han hecho es alojarle una bolsita con una droga experimental que
tiene que introducir en su país de origen. Si no lo hiciera, bueno, aparte de
que no habría película, las consecuencias serían terribles y todo eso. ¿Y qué
ocurriría si la bolsita se rompiera accidentalmente? A eso vamos. El CPH4, un
compuesto sintetizado a partir de cierta sustancia que las embarazadas
suministran a sus fetos en el proceso de gestación (basado en hechos reales), pasa
al torrente sanguíneo de Lucy convirtiéndola en cuestión de horas en la überfrau definitiva.
Es de agradecer que Luc Besson dote de un mínimo trasfondo a
la historia sin adentrarse en terrenos más profundos que, definitivamente, no
son lo suyo. De haberse puesto estupendo estaríamos ante un ridículo
monumental, pero no; Lucy entretiene y, dentro de su mediocridad, funciona. A
Morgan Freeman, obviamente, no se le puede reprochar nada que no viniera en su
papel.
Steven Knight crea con Locke un interesante ejercicio que transcurre en tiempo real y un solo escenario. Un coche y su conductor, en medio de la noche, en un viaje repentino. Las conversaciones telefónicas con familia y compañeros de trabajo nos irán desvelando la historia de este hombre metódico al que da vida Tom Hardy.
Desde Francia recibimos En un patio de París, dirigida por Pierre Salvadori (Usted primero o Un engaño de lujo). Catherine Deneuve es la protagonista de este film en el que da vida a una jubilada que entabla amistad con un hombre que deja la música tras cuarenta años para convertirse en portero. También de producción francesa es Lucy, con la que Luc Besson vuelve al cine de acción. Scarlett Johansson es la heroína que adquiere poderes sobrenaturales.
Jonah Hill y Channing Tatum vuelven a repetir como dúo humorístico tras Infiltrados en clase. De nuevo tendrán que desarticular una red de narcotráfico, ahora en Infiltrados en la universidad. El otro estreno estadounidense es Step Up: All In, en la que estrellas de las anteriores entregas de la saga se enfrentan en Las Vegas.
La película animada de la semana viene de Canadá y se llama Operación Cacahuete. Finales de los años 50, una ardilla y una rata planean atracar un almacén de nueces.
Intérpretes: Chris
Pratt, Zoe Salanda, Dave Bautista, Vin Diesel, Bradley Cooper, Pace Lee, John
C. Reilly, Glenn Close, Michael Rooker, Benicio del Toro, Djimon Hounsou, Sean
Gunn.
Guión: Tim Gunn y Nicole
Perlman sobre los comics de Dan Abnett y Andy Lanning.
Música original: Tyler
Bates.
Fotografía: Ben Davis.
Montaje: Fred Raskin,
Hughes Winborne y Craig Wood.
Duración: 122 min.
Puro frescor
Por David Sancho
Creo que pocos eran los que sabían de la existencia
de los cómics de Guardianes de la galaxia cuando se anunció el proyecto,
incluso apostaría a que hubo muchísima gente que le pasó como a mí y pensaron
que se trataba de la serie animada de los ochenta. Aun así, ya solamente con
los trailers consiguieron meternos el gusanillo y convertirla en una de las
películas más anticipadas del verano.
La verdad es que se trataba de una apuesta
relativamente arriesgada. Un cómic del que no mucha gente había oído hablar,
dirigida y escrita por un director rarito, y protagonizada por un tipo que hasta
ahora se había caracterizado por protagonizar comedias. Pero lo que Marvel toca
se convierte en oro, y una vez más lo han conseguido.
Se trata de una película de aventuras con envoltorio
de ciencia ficción que recuerda al cine que se hacía tres o cuatro décadas
atrás en Hollywood. Puede sonar un poco raro que una película rescate el espíritu
del cine de ciencia ficción y aventuras de los años ochenta y noventa cuando
está repleta de efectos digitales, pero más allá de la apariencia, el espíritu
de la película huele a añejo en el mejor sentido de la palabra, siendo a su vez
abanderada del cine digital.
Por suerte no es demasiado engorrosa en lo que a los
efectos se refiere. El despliegue es grandioso pero no indigesta del todo. Tal
vez se podría haber optado por unos efectos especiales algo más old school,
aunque posiblemente hubiesen echado para atrás al público más joven, además de
haber dado una sensación de anacronismo más que de homenaje a los clásicos
recientes.
Algo que también se le podría echar en cara es que en
un par de ocasiones el ritmo se resiente, especialmente en alguna escena
excesivamente dialogada en la que los personajes nos cuentan la mitología que
da sentido a la historia en vez mostrárnosla. Aun así la Gunn sale victorioso y
entrega una película divertida, graciosa y con toneladas de encanto.
El reparto es sorprendentemente efectivo. Especiales
dudas generaba Bautista, pero hasta a él le sienta el papel como anillo al dedo,
sin duda el gran descubrimiento de la película. Chris Pratt está más que
correcto, se le ve suelto y no da la sensación de que la película le quede
grande. Los fans de su Andy Dwayer nos alegramos por él.
Por lo tanto se trata de una película muy de su tiempo, pero con regusto a clásicos modernos; que tiene entre sus mayores virtudes el
poder llegar tanto a los adolescentes palomiteros como a los nostálgicos que
siempre dan la lata con aquello de que ya no se hacen películas como las de
antes.
Aventura, acción, risas y efectos especiales que se
van a convertir en saga. Y si sigue así, que dure.
Cuatro años después de su estreno USA llega a nuestras pantallas el primer, y único, largometraje dirigido por Philip Seymour Hoffman. Basada en la obra de Bob Glaudini (adaptada por él mismo), la película está protagonizada por el mismo Hoffman junto a Amy Ryan. Dos solitarios con problemas en las relaciones y que se conocen en una cita a ciegas. Una cita para el verano se presentó en Sundance 2010 y consiguió tres nominaciones a los Independent Spirit Awards.
Marvel y Disney vuelven a la carga con otra adaptación de un cómic, en este caso Guardianes de la galaxia. La lista de estrenos estadounidenses la completa Los mercenarios 3, en la que Sylvester Stallone vuelve a ser protagonista y guionista. Una vez más rodeado de estrellas del cine de acción: Jason Statham, Harrison Ford, Arnold Schwarzenegger, Wesley Snipes, Antonio Banderas, Dolph Lundgren, Mel Gibson...
Gabrielle es una joven con síndrome de Williams. La película canadiense nos cuenta su despertar sexual junto a Martin, el chico del que se enamora, y que también sufre la enfermedad.
Típica producción británica de época es Belle, una película basada en la historia real de una mestiza criada en el seno de una familia aristocrática mientras aún está vigente la esclavitud.
La alemana Sandra Nettelbeck dirige a Michael Caine en Mi amigo Mr. Morgan, en la que interpreta a un profesor retirado cuya vida cambiará al conocer a una joven parisina.
De Francia procede The Last Diamond, thriller con robo de diamante por medio. Y acabamos con Khumba, película de animación sudafricana protagonizada por una cebra.
Transformers: La era de la extinción desbanca del primer lugar a Cómo entrenar a tu dragón 2, que se va hasta el segundo. En tercera posición tenemos El amanecer del planeta de los simios, que ya supera los diez millones totales. En cuarto lugar tenemos Chef, el otro estreno de la semana dentro del Top Ten.
Nacido
en Ourense (1951), Xavier Bermúdez se inició como ayudante de
dirección y guionista. Su primer cortometraje, La hija del
anarquista data de 1980. El debut en el largometraje tuvo que
esperar hasta 1992 con Luz negra. Es cofundador de la
productora Xamalú Filmes, dentro de la cual realiza el resto de sus
películas. Su segunda película fue Nena (1997), en la
que nos descubrió a Nerea Barros. En 2004 realiza su film más
destacado hasta la fecha, León y Olvido, con el que
consiguió el premio al mejor director en Karlovy Vary. Tras Rafael
(2008), ahora estrena su quinto largometraje: El oro del
tiempo. Inspirada en la historia de un hombre que tuvo varios
años criogenizada a su esposa, y protagonizada por Ernesto Chao y
Nerea Barros.
Dirección, guión y montaje: Gustav Deutsch. Intérpretes: Stephanie Cumming, Christoph Bach, Florentín Groll, Elfriede Irrall, Tom Hanslmaier. Música original: Christian Fennesz. Fotografía: Jerzy Palacz. Idioma: Inglés. Duración: 92 minutos.
Pocos estrenos para un fin de semana en pleno agosto en el que tan solo cuatro películas llegan a nuestra cartelera. Destacamos la noruega Mil veces Buenas Noches, en la que Juliette Binoche interpreta a una reportera de guerra que sufre un grave accidente. Tras ello, su marido y sus hijos le dan un ultimátum para que abandone su trabajo. El film compitió en la sección oficial de Montreal 2013.
La otra película europea de la semana viene de Austria, de la mano de Gustav Deutsch. En Shirley: visiones de una realidad trece pinturas de Edward Hopper cobran vida para contarnos la historia de una mujer que vive una realidad que no acepta.
Michael Bay vuelve a la carga con Transformers: La era de la extinción. La cuarta entrega de la saga da lo que se espera de ella, con un reparto que incluye a Mark Wahlberg. El otro estreno estadounidense es Chef, película dirigida, escrita y protagonizada por Jon Favreau; quien cuenta en su reparto con Sofia Vergara, Scarlett Johansson o Dustin Hoffman.
Intérpretes: Mark Wahlberg, Stanley Tucci, Kelsey Grammer, Nicola Peltz, Jack Reynor, Titus Welliver, T.J. Miller.
Guión: Ehren Kruger.
Música original: Steve Jablonsky.
Fotografía: Amir Mokri.
Montaje: Roger Barton, William Goldenberg, Paul Rubell.
Duración: 165 min.
Luego no te quejes, ¡que ya sabes a lo que vas!
Por David Sancho
Michael Bay vuelve a escena con otra entrega de la saga Transformers, tras ese pequeño descanso que se tomó en forma de peliculilla de tres al cuarto. Se ve que debió quedar muy contento con el trabajo de Mark Wahlberg porque ahora lo convierte en protagonista de esta nueva secuela.
Se trata básicamente de más de lo mismo; una historia que da muchas vueltas para no decir nada, chistes facilones y un derroche de efectos especiales. Aquí las verdaderas estrellas son el equipo de efectos especiales. La mitad de la película no es más que un plano fijo con muchas cosas metidas por ordenador. Y lo cierto es que lo efectos están logradísimos, lo cual era totalmente predecible, aun habiendo algún que otro croma bastante indigno de la, por otro lado, impecable factura técnica de la película.
La sensación que uno tiene cuando ve la película es que no te están intentando contar nada, más bien se trata de un anuncio muy caro de casi tres horas de duración. Todo es muy bonito, muy agradable, pero a la vez predecible y desesperante. Realmente cansa ver 165 minutos de efectos especiales si no hay nada detrás.
De lo más bochornoso de la película es la poca delicadeza con la que hacen el product placement. Desde Stanley Tucci bebiéndose un cartón de leche china en una azotea mientras su vida corre peligro a Mark Wahlberg bebiéndose una cerveza en medio de la batalla. Y estos son simplemente dos ejemplos, pero hay muchos más. Con la recaudación de las películas anteriores me cuesta creer que les haya costado reunir el dinero para llevar a cabo la película, por lo que solo me queda pensar que se trata más bien de una completa falta de interés en hacer una película en condiciones. Esto está exclusivamente hecho para ganar dinero y se conseguirá cueste lo que cueste.
El nuevo reparto funciona porque no molesta. Hacen lo que se les ha dicho, por muy ridículo que esto pueda ser. Pobre Stanley Tucci, víctima de las mayores tonterías del guión. Wahlberg cumple como héroe de acción cuarentón con hija a cargo, mientras que ésta es lo suficientemente atractiva como para atraer adolescentes. Así que todo bien.
Como casi siempre en este tipo de películas, sobra prácticamente una hora de metraje, y se hace realmente duro aguantarla cuando se acerca la recta final, incluso siendo ahí donde se concentra la mayor parte de la acción. Demasiados momentos en los que parece que la cosa va a terminar para acabar dándonos cuenta de que la tortura todavía está lejos de haber finalizado.
Parece poco probable que nos libremos de una quinta entrega, a pesar de que los números en taquilla parece que van a estar muy lejos de los de la anterior. Michael Bay está empecinado en convertir la saga Transformers en su gran legado cinematográfico y no hay quien le haga bajarse del burro, y mientras nosotros pagamos el pato.