Trascendence (Reino Unido-China-Estados Unidos, 2014).
Dirección: Wally Pfister.
Intérpretes: Johnny Depp, Rebecca Hall, Paul Betanny, Cillian Murphy, Kate Mara, Morgan Freeman.
Guión: Jack Paglen.
Música original: Mychael Danna.
Fotografía: Jess Hall.
Montaje: David Rosenbloom.
Idioma: Inglés.
Duración: 119 minutos.
Estupidez Artificial
Por Manuel Barrero Iglesias
Entre los cinéfilos modernos hay dos posturas enfrentadas con respecto a Christopher Nolan. Los que le adoran y los que no soportan al director que cambió para siempre el cine de superhéroes. Estos últimos son cada vez más numerosos, amén de más virulentos en sus ataques. Cualquier virtud que pueda tener su cine -que las hay- queda obviada del todo. Para estos detractores solo existen la pretenciosidad y las ínfulas; una apariencia de seriedad que esconde el más absoluto vacío.
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La película vuelve al debate provocado por el abuso de la tecnología y las posibles secuelas provocadas por una inteligencia artificial "humanizada". Es inevitable pensar en Her (Spike Jonze, 2013), trabajo que se hacía grande en su sencillez y sutileza. Trascendence recurre a la grandilocuencia hollywoodiense, creando un conflicto global que al autor se le escapa de las manos.
Pero es que tampoco funciona el film como thriller emocionante. Transcurridos diez minutos ya no existe preocupación alguna por lo que le ocurra a los personajes. Durante hora y media nos toca que sufrir algo que ni es profundo, ni es entretenido. Aunque pretenda ser ambas cosas. Efectivamente, a Pfister le ha pasado eso que tantos achacan a Christopher Nolan.
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