"No hay película que no tenga una propuesta política"
Francisco Avizanda (Isaba, 1955) estrenó su primer largometraje cuando ya tenía más de cincuenta años. Pero el director navarro ya llevaba muchos años en el audiovisual, haciendo cortometrajes o documentales para televisión. Con Hoy no se fía, mañana sí (2008) se adentraba en la ficción para contar una historia que transcurría en la dictadura española. También de fuerte contenido político es Sapos y culebras, una película que habla sobre la actual crisis económica.
Por Manuel Barrero Iglesias
-Después de debutar en 2009 con el largometraje Hoy no se fía, mañana sí, Francisco Avizanda consigue estrenar su segunda película en 2014. En estos tiempos de crisis, ¿cómo se las apaña un director novel para hacer cine?
Con gran esfuerzo. Y con las alegrías que a veces da la película que acabas de hacer.
-Su primera película trataba las dificultades de la dictadura, y en esta segunda está muy presente la actual crisis económica, ¿cree que en el cine, al menos en el suyo, debe existir un fuerte contenido político?
No hay película que no tenga una propuesta política. Su puesta en escena ya anuncia una ética, una moral. Y mi cine tiene una propuesta también, desde luego, pero creo que es más visible en los dramas como los míos, o en la tragedia, que –por ejemplo- en el melodrama reaccionario que todo lo invade. Hay una fuerte carga ética en mis películas, es verdad, pero están también muy abiertas a la reflexión o discusión, porque no son maniqueas, nada panfletarias por tanto, y eso en el cine de hoy es un problema, por la urgencia, la angustia de la identificación del espectador con el protagonista. Por otra parte ni que decir tiene que cada cual debe hacer el cine que quiera siempre que cuente algo. Hay películas reaccionarias que me gustan mucho, como “La inglesa y el duque” de Eric Rohmer.
-La película termina con la famosa frase de que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Pero es inevitable que el espectador haga asociaciones cuando escucha “Ciudad del Juego”, ¿se buscaba esa complicidad con la audiencia?
“Sapos y culebras” tiene mucho de cuento o fábula, y no es posible sin sobrentendidos y complicidad con el espectador, tienes razón. Me alegré que no se consumara el disparate en Madrid, pero resulta que van a llevar a cabo una variante en Cataluña.
-¿Ha recibido presiones de algún tipo? Es decir, ¿alguien que haya visto la película o conociera su existencia se ha dirigido a usted para expresar alguna queja?
No de forma clara. No hay nada de todos modos que sugerido en la película no haya sido avalado por una sentencia judicial o una investigación de la policía puesta en los juzgados. Y no una, sino docenas de veces. El material es tan ingente que hay donde elegir. Me he referido a veces al informe Auken del Parlamento europeo sobre el atropello inmobiliario en España. Y del ensordecedor silencio de los medios de comunicación españoles sobre él.
-Me gustaría conocer cómo fueron las condiciones del rodaje. Con qué presupuesto contaban, y cuáles fueron las mayores dificultades que encontraron en el camino.
Las condiciones normales. Seis semanas de rodaje en total con –eso sí- un equipo reducido, que en cine es mucha gente. El presupuesto creo que ronda el milón de euros al final. Las dificultades fueron notorias porque necesitaba algunos cielos despejados y no paró de llover. Eso nos obligó a cambiar muchas veces el plan de rodaje. Eventualidades normales, por otra parte.
-Y respecto a la postproducción, ¿cómo fue el trabajo? Especialmente en lo que se refiere al montaje y al sonido.
El montaje duró unos seis meses y medio con la sonorización. Las películas cambian mucho en ese proceso, al menos en mi caso. Me gusta mucho asistir al momento en que la película y los personajes cobran vida y empiezan a ir a su aire.
-¿Hasta qué punto cree que lo escrito en papel ha quedado plasmado en la pantalla?
En gran parte el guión está allí. Pero te olvidas, porque a partir del momento en que la historia empieza a vivir es ella la que te lleva y manda. El guión ya no vale para nada. Reescribes la historia.
-Uno de los aspectos más interesantes del film es el uso de cámaras integradas en la acción, ¿qué buscaba con la utilización de este recurso?
Las cámaras ocultas integradas se separan de quien las lleva y pasan a ser a mi modo de ver el punto de vista del espectador. Es la cámara de la “verdad” la que trae a su vez la información fidedigna, aquella de la que nos tenemos que fiar. Son además muy coherentes con las grabaciones de los archivos ocultos, las que informan de la trama. Luego además resulta que tienen la peor de las definiciones en el conjunto de la película. Tiene gracia, creo yo.
-Me llamó la atención la presencia en varias ocasiones de la canción 'Mi casita de papel', ¿se trata una referencia irónica a la cultura del ladrillo?
Es el piso que todos queremos o querríamos comprar o vender para sentirnos algo y asegurar nuestro futuro. Un delirio como cualquier otro, pero tan extendido que explica lo ocurrido, la perplejidad social por lo ocurrido. Y además la versión de Digno García tiene aires tiroleses. Tiene gracia.
-Dentro del reparto, la decisión fundamental era la elección de la protagonista, ¿por qué fue Ariadna Cabrol la elegida?
Había visto a muchas actrices, y buscaba a alguien con fuste para llevar el peso de la película, algo complicado. Cuando hice la prueba con ella volví al estudio con idea de seguir la búsqueda, porque no me había convencido. Pero al volver a ver la grabación en pantalla grande me quedé anonadado, resulta que la que estaba en la pantalla no tenía nada que ver con la mujer que acaba de dejar hacía media hora. Su fuerza y fotogenia me gustaron mucho.
-¿Tiene algún método concreto para trabajar con los actores o se adapta a las necesidades de cada uno?
Dejo que ellos construyan el personaje a partir de conversaciones. Y luego ensayamos.
-¿Cuáles cree que son las películas que mejor han tratado el tema de la crisis económica?
No conozco ninguna ficción sobre la crisis reciente.
-¿Qué reacción espera por parte del público?
Todas las reacciones serán bienvenidas pero supongo que me gustaría ayudar a lanzar el debate
-¿Qué perspectivas hay para un posible tercer largometraje?
Siempre las hay. Tengo que trabajar aún mucho en mi próximo guión.
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