"Dan ganas de burlarse de los políticos que están en el poder"
Como
buen director francés veterano, Bertrand Tavernier ejerció como
crítico de cine en Cahiers du Cinéma (tambien en Positif) antes de
dedicarse a la dirección. Aunque su trayectoria queda bastante
alejado de los grandes nombres de la Nouvelle Vague. El director
nacido en Lyon ganó como mejor realizador en Cannes por Un
domingo en el campo (1984) y La carnaza (1995) fue la
mejor película en Berlín. Aunque quizás su película más
reconocida sea Hoy empieza todo (1999). Un autor marcado por
el drama y el cine de género, pero que nunca se había atrevido con
la comedia. Hasta que a sus setenta años satiriza sobre la política
con la adaptación de Quai d'Orsay (2013). A su paso por San
Sebastián pudimos hablar con él acerca de un film que consiguió el
mejor guión en el certamen donostiarra.
Por Manuel Barrero Iglesias
-Aunque
algunas de sus películas tienen toques cómicos, ésta es su primera
comedia pura y dura. ¿Por qué ha esperado hasta los setenta años
para hacerla?
Puede
que tuviera miedo, que pensara que no era capaz de hacerla. Quizás
tampoco había encontrado el ángulo adecuado. Y además no me quedan
muchos años por vivir, así que me dije: “tengo que hacerlo, tengo
que intentarlo”.
-Pues
parece que lleve toda la vida haciéndolo.
En
Que empiece la fiesta o 1280 almas, incluso en Ley
627, hay muchas escenas en la que el público se ríe. Por eso
sabía que podía hacer comedia. Hace mucho tiempo empecé a escribir
una comedia, pero no conseguí desarrollarlo. Era sobre Deschanel, el
presidente de la República francesa que cayó de de un tren en plena
noche en pijama. Confundió la puerta del baño con la de salida.
-Con
lo deprimente que es la situación política actual, ¿es la comedia
la mejor forma de aproximarse a ella?
Creo
que sí. Los políticos que están en el poder son de una arrogancia
que dan ganas de burlarse de ellos. David Cameron, algunos ministros
franceses, también algunos españoles...como el Ministro de Cultura.
La gente del FMI lleva quince años lanzando dogmas, y ahora
reconocen tranquilamente que todos sus cálculos eran erróneos.
Claro que dan ganas de tratarlos como a los de Teléfono Rojo,
¿volamos hacia Moscú?. La mayoría de políticos son Dr.
Strangelove. Han inventado un nuevo idioma, que consiste en que las
palabras significan lo opuesto de lo que están diciendo.
-¿Cómo
llego el cómic hasta usted? ¿Es lector habitual o alguien se lo
hizo llegar?
He
leído muchos cómics, tengo una muy buena colección. Descubrí éste
gracias a un amigo, que de hecho tiene un pequeño papel en la
película. Me encantó la forma en la que trataba el tema. Hacía
quince años que intentaba encontrar una manera de hablar de la
política, pero no conseguía pasar del marco del realismo
periodístico. Todo lo que escribía lo tenía que cambiar a los
quince días, la realidad siempre avanzaba más deprisa con nosotros.
Aquí tenemos un periodo reciente pero pasado, con un ministerio muy
importante como el de asunto exteriores. Y un momento en el que
Francia tuvo una postura realmente admirable frente a las mentiras
americanas. Frente a la dictadura americana, que de hecho, sigue.
Obama no ha cambiado nada, no nos hagamos ilusiones. Es menos
arrogante y sectario que Bush, pero ya está.
-¿Qué
retos le supuso la adaptación del cómic?
Nunca
ser desdeñoso con los personajes, ni actuar de forma superior. Ser
crítico, pero evitar cualquier cinismo. Y enseñar también la
pasión y el inmenso trabajo que hace la mayoría de la gente en este
ministerio. El jefe del gabinete se queda hasta las 3.00-3.30 cada
día, y eso es auténtico. Quería mantener la autenticidad de la
realidad dentro de la comicidad.
-Una
de las secuencias más celebradas es la de las anchoas. ¿Cómo la
prepararon para conseguir tanta naturalidad?
Lo
difícil con los actores es la risa floja que les entra. No tienes
que hacer muchas tomas, al menos no repetir mucho, para que ahorren
energías. Rodar planos largos, porque así puedo coger las tomas
buenas que haya.
Entrevista realizada en lel hotel Victoria Eugenia de San Sebastián,
el 25 de septiembre de 2013
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