Is
the Man Who Is Tall Happy?: An Animated Conversation with Noam
Chomsky (Francia, 2013).
Dirección
y guión: Michel Gondry.
Intérpretes:
Michel Gondry, Noam Chomsky.
Montaje:
Sophie Reine, Adam M. Weber.
Idioma: Francés
Duración:
89 minutos.
Semiótica
para el alma
Por
Miguel Montañés
Pues
no va Michel Gondry y se pone a rodar una entrevista documental de
hora y media con Noam Chomsky mientras termina The Green Hornet
(2011) y empieza La Espuma de los Días (2013). A lo largo
de cuatro años. En la que él mismo escribe, dirige y pregunta. Por
si fuera poco, también dibuja. Prácticamente la totalidad del
metraje es una sucesión de deliciosas animaciones propias que tratan
de capturar la esencia del inflexible discurso de Chomsky. Una
experiencia única.
No
es estrictamente necesario conocer la obra de ninguno de los dos para
disfrutar de este particular Godzilla contra Gamera, pero resulta
esencial para comprender la de ambos. Gondry reconoce que descubrió
tarde los escritos de Chomsky, y no parece probable que por su parte
Chomsky viera en su día Human Nature (2001). Desde que murió
su mujer, Chomsky ni siquiera va al cine. Prácticamente no sale.
Menos de ella, de Carol, uno y otro hablan de casi todo. Al final, a
pesar del dolor, hablan hasta de Carol.
La
conversación se centra más en la faceta lingüística y filosófica
de Chomsky que en su vertiente política, lo cual deja algunos
momentos francamente interesantes en los que Gondry pasa a
convertirse en protagonista. Aquellos en los que el francés se
dirige al espectador tratando de explicar lo que quería preguntar
realmente pero que, debido a sus (envidiables, por otra parte)
limitaciones con el inglés, no ha sido capaz de transmitir. O ese
otro en que revela que en ocasiones sus malentendidos con el idioma
le llevan a desarrollar ideas que parten de representaciones más o
menos absurdas. Un bosque en una barca puede ser igual o más
sugestivo que una barca en un bosque.
El
valor añadido de esta película es que Gondry se acerca a la figura
del más importante pensador contemporáneo según el New York Times
con una espontaneidad muy poco común, y está más interesado en
saber si sigue conservando a sus amigos de la infancia que en debatir
sobre gramática generativa, para la que, de todas formas, también
hay tiempo.
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