5/10
Mindscape (Estados Unidos-España, 2013).
Dirección: Jorge Dorado.
Intérpretes: Mark Strong, Taissa Farmiga, Brian Cox, Indira Varma, Noah Taylor.
Guión: Guy Holmes, Martha Holmes.
Música original: Lucas Vidal.
Fotografía: Óscar Faura.
Montaje: Jaime Valdueza.
Idioma: Inglés.
Duración: 95 minutos.
La globalización del thriller
Hay un comentario que se ha instalado en ciertos aficionados al cine a la hora de alabar algunas películas hecha en nuestro país: nos referimos al malicioso "no parece española". Ocurre muy espacialmente con el cine de género que copia las maneras anglosajonas. En muchos de estos filmes el equipo artístico habla inglés, e incluso parte de la producción es foránea. El proceso globalizador se completa, y la película termina siendo un producto "extranjero" manufacturado por un equipo técnico español. Como reciente ejemplo de esto tenemos Lo imposible (J. A. Bayona, 2012), tremendo éxito basado en sus formas hollywoodienses.
Pero que parezca de allí no quiere decir que sea buena. Por el camino suele perderse la originalidad, y muchas veces encontrarnos productos que evidencian una alarmante falta de personalidad. Una película como Mindscape responde perfectamente a este esquema. Jorge Dorado demuestra que domina el oficio, y que con los medios adecuados es capaz de realizar un thriller de factura impecable.
El problema es que el film se parece demasiado a muchos otros que ya hemos visto aquí y allá. Sin ir más lejos, un cortometraje tan imperfecto como El otro (Jorge Dorado, 2012) ofrecía elementos mucho más estimulantes que este largometraje que juega con los recuerdos recurriendo a trillados giros de guión. Sí, estamos ante una película de meritoria atmósfera y de magnetismo en sus interpretaciones. Pero también una obra de efectismo calculado, que pretende agarrar al espectador utilizando cualquier truco a su alcance.
Resulta muy significativo cómo ha quedó el cuadro de nominados al Goya a la Mejor Dirección Novel en esta edición. La herida, Stockholm y La plaga son tres trabajos en los que hay una mirada potente, cine con personalidad propia. Entre ellos se coló Dorado, que representa a ese cine con vocación comercial, ese tipo de film intercambiable y pendiente de las modas.
Mindscape (Estados Unidos-España, 2013).
Dirección: Jorge Dorado.
Intérpretes: Mark Strong, Taissa Farmiga, Brian Cox, Indira Varma, Noah Taylor.
Guión: Guy Holmes, Martha Holmes.
Música original: Lucas Vidal.
Fotografía: Óscar Faura.
Montaje: Jaime Valdueza.
Idioma: Inglés.
Duración: 95 minutos.
La globalización del thriller
Hay un comentario que se ha instalado en ciertos aficionados al cine a la hora de alabar algunas películas hecha en nuestro país: nos referimos al malicioso "no parece española". Ocurre muy espacialmente con el cine de género que copia las maneras anglosajonas. En muchos de estos filmes el equipo artístico habla inglés, e incluso parte de la producción es foránea. El proceso globalizador se completa, y la película termina siendo un producto "extranjero" manufacturado por un equipo técnico español. Como reciente ejemplo de esto tenemos Lo imposible (J. A. Bayona, 2012), tremendo éxito basado en sus formas hollywoodienses.
Pero que parezca de allí no quiere decir que sea buena. Por el camino suele perderse la originalidad, y muchas veces encontrarnos productos que evidencian una alarmante falta de personalidad. Una película como Mindscape responde perfectamente a este esquema. Jorge Dorado demuestra que domina el oficio, y que con los medios adecuados es capaz de realizar un thriller de factura impecable.
El problema es que el film se parece demasiado a muchos otros que ya hemos visto aquí y allá. Sin ir más lejos, un cortometraje tan imperfecto como El otro (Jorge Dorado, 2012) ofrecía elementos mucho más estimulantes que este largometraje que juega con los recuerdos recurriendo a trillados giros de guión. Sí, estamos ante una película de meritoria atmósfera y de magnetismo en sus interpretaciones. Pero también una obra de efectismo calculado, que pretende agarrar al espectador utilizando cualquier truco a su alcance.
Resulta muy significativo cómo ha quedó el cuadro de nominados al Goya a la Mejor Dirección Novel en esta edición. La herida, Stockholm y La plaga son tres trabajos en los que hay una mirada potente, cine con personalidad propia. Entre ellos se coló Dorado, que representa a ese cine con vocación comercial, ese tipo de film intercambiable y pendiente de las modas.
Manuel Barrero Iglesias
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