#littlesecretfilm por Calle13: Todos tus secretos

7/10

Todos tus secretos (España, 2014). 

Dirección: Manuel Bartual.

Intérpretes: Cristina Gallego, Dani Pérez Prada, Rocío León, Ingrid García Jonsson, Xabi Tolosa, Pepón Fuentes, Miguel Esteban, Lorena Iglesias, David Pareja, Raúl Navarro. 

Guión: Manuel Bartual.

Música original: Aaron Rux.

Fotografía: Mood Studio.

Idioma: Español.

Duración: 82 minutos.

El algoritmo de la conducta humana

Todos tus secretos es la ópera prima del dibujante y realizador Manuel Bartual que ya cuenta con una premiada carrera en el mundo del cortometraje. La película está adscrita al movimiento #littlesecretfilm. Cuyas características primordiales son 24 horas de rodaje únicas, una producción clandestina y un estreno online gratuito sin promoción previa.

Todos tus secretos ahonda en las relaciones humanas 2.0. De otra forma, las redes sociales como filtro entre nosotros y el mundo. Lo que antes volcábamos en el otro, ahora lo vertemos a través de ese intermediario llamado ordenador, móvil o tableta. Los protagonistas, estamos ante una película coral, son un grupo de amigos treinteañeros que han abrazado la tecnología para trabajar, comunicarse, informarse y distraerse. En fin, como cualquiera de nosotros.

Todos tus secretos transcurre siempre en interiores. Es premeditado ese abuso de la interioridad, de la intimidad. Lo que ocurre tras cualquier ventana es siempre más interesante que lo que sucede en la calle. Baudelaire lo expresó mucho mejor, pero la idea viene a sostenerse en los parámetros de que es en nuestra casa cuando nos mostramos tal cual somos, con nuestras miserias, debilidades y miedos. Aquéllas que ocultamos cuando cruzamos el umbral para salir de nuestro refugio. Desde el punto de vista de la conducta humana, nos sentimos seguros y relajados en un entorno que controlamos. ¿Qué pasaría si en ese espacio alguien se infiltrara? 

Todos tus secretos es la contaminación mediática de un pirata informático. La fantasía voyeur de Acosada (Philip Noyce, 1993) o los cables de Wikileaks sobre espionaje masivo. Cualquier ordenador tiene una óptica que comunica al usuario con el mundo. El acceso y uso de ese contenido por parte de terceros es una violación de la intimidad. Por tanto algo que a la curiosidad humana excita. Nuestra vena sensacionalista demanda información personal, cuanto más delicada mejor. Nos interesan los otros, por eso visitamos su perfil en facebook, sus fotos en instagram o sus comentarios en twitter. Nos gusta observar y adoramos que nos sigan. Sin llegar nunca, claro está, a pasar la línea que delimita lo público de lo privado. La división entre lo que tú cuelgas en la red o lo que decides no colgar. 

Todos tus secretos cruza esa frontera íntima para mirar desde el otro lado. ¿Y si lo que no queremos que se sepa de nosotros saltara al dominio público? Es aquí donde la riqueza de los personajes, que disponen de espacio narrativo para tejer su arco dramático, despliega su poder para mostrarnos algunos ejemplos de nuestra conducta llena de contradicciones y sinsentidos. Al fin y al cabo tropezamos en todas las piedras del camino. 

Luis López