The Lego Movie (USA, 2014)
Dirección:
Phil Lord, Christopher Miller.
Intérpretes (voces): Chris Pratt, Will Arnett, Elizabeth Banks, Morgan Freeman, Will Ferrell, Liam Neeson, Nick Offerman, Alison Brie, Channing Tatum, Jonah Hill, Cobie Smulders.
Guión: Phil Lord y Christopher Miller, a partir
de una historia de Kevin Hageman y
Dan Hageman.
Música original: Mark Mothersbaugh.
Fotografía: Barry Peterson, Pablo Plaisted.
Montaje: David Burrows, Chris McKay.
Idioma: Inglés
Duración: 101 minutos.
Aquellos
maravilloso bloques
No es justo. No resulta fácil hablar con un
mínimo de objetividad sobre una película protagonizada por figuritas de Lego.
Por figuritas y piezas de Lego. Una de las cosas más alucinantes en el aspecto
visual es que todo lo que pasa aquí, pasa con piezas de Lego. A un nivel espectacular.
Grandioso. Cualquier historia está formada por pequeños fragmentos que encajan
(deben, al menos) entre sí. Normalmente no somos conscientes de eso. The Lego
Movie construye una trama sólida, donde todo encaja, a través de millones de
pequeños ladrillos de plástico.
Toy Story emociona porque devuelve desde la
pantalla la idea que cualquier niño en su sano juicio tiene sobre la capacidad
de los juguetes de cobrar vida cuando no los vemos. Y porque está
magistralmente escrita. The Lego Movie no es Toy Story. Pero ninguno de
nosotros hemos crecido con un Woody. O un Buzz Lightyear. Puede que sí lo hayamos
hecho con un Mr. Potato. Sólo que el héroe es Woody. En The Lego Movie es
Emmet. Un obrero cualquiera con esa cara simplificada al máximo que todos conocemos
tan bien. Woody es el amigo de la infancia que nos hubiera gustado tener. Emmet
es el que tuvimos. Por el que haríamos cualquier cosa. También están las referencias
al pasado. Los cameos. Las alusiones a filmes clásicos y no tan clásicos. Y
Benny. Ese puñetero astronauta pretendidamente ochentero con el casco
desvencijado y la pintura de su pecho ya desgastada. Benny está tan obsesionado
con construir naves especiales como lo estábamos los que nacimos en aquella
época.
El mensaje está claro. Emmet es un tipo sin
personalidad inmerso en una sociedad absolutamente alienada y
sujeta a unas normas inamovibles dictadas por un orden superior. Todo es
fabuloso. Un mundo feliz. Por error, un grupo de defensores de la creatividad y
el individualismo -enemigos del sistema y libertadores en definitiva-, los
Maestros Constructores, le toman por el elegido al que estaban esperando. Lo
que viene a continuación es fácil de prever. Lo hemos visto tantas veces antes
que los ejemplos se pierden en una maraña de relaciones. Suena a manual de
autoayuda. The Lego Movie es consciente de esto. Lo asume. Y se ríe de sí
misma. La segunda parte ya está en marcha. El punto de partida promete.
Miguel Montañés
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