Creada por: Anthony Minghella y Richard Curtis.
Fecha de emisión: 2009 en HBO y 2008 en BBC.
Número de temporadas: 1 temporada.
Reparto: Jill Scott, Anika Noni Rose, Lucian Msamati, Desmond Dube, Thabo Malema, Tau Maserumule, Lebogang Motubudi.
Producto casi desconocido coproducido por HBO y la BBC, y capitaneado por dos personajes tan importantes dentro del séptimo arte como Anthony Minghella y Richard Curtis. Está basada en una serie de novelas del escritor británico Alexander McCall Smith que llevan el mismo título.
La acción se ubica en Bostwana y cuenta la historia de la primera agencia de detectives del país creada por una mujer. Básicamente se trata de una serie de intriga en la que prima el humor y que vendría a ser como una hermana menor de Bored to death, la interesantísima serie de Jonathan Ames. Ambas series comparten temática e incluso el tipo de humor que practican, no del todo pero parecido, pero la segunda resultaba mucho más fluida y entretenida que la primera.
El episodio piloto, dirigido por el propio Minghella, podría considerarse como una película, ya que dura 109 minutos y en principio el proyecto estaba destinado a ser una serie de películas. Los posteriores episodios vieron reducida su duración a 60 minutos aproximadamente.
En Reino Unido la serie tuvo un éxito moderado, con unas audiencias que oscilaban de los siete millones de espectadores a algo más de tres millones en alguno de sus episodios. En cambio, en Estados Unidos, al ser emitida en una cadena de cable premium como es HBO, las audiencias fueron mucho menores, casi irrisorias, siendo cancelada tras su primera temporada. Posteriormente se habló de la posibilidad de realizar dos largometrajes más, pero HBO finalmente descartó dicha posibilidad en Agosto de 2012.
Lo cierto es que la idea parecía un tanto descabellada. La serie no acababa de funcionar principalmente porque se trataba de episodios de 60 minutos, en contraposición a los 30 minutos que suelen durar el resto de comedias. La ausencia de ritmo era preocupante y las peculiaridades que el estar ambientada en un país africano aportaba a la serie, no resultaban suficiente para mantener el interés del espectador.
En mi opinión la serie tuvo el recorrido que mereció tener. Es un producto curioso con el que uno no tiene la sensación de estar perdiendo el tiempo pero que se queda por debajo de los estándares de calidad de ambas cadenas.
A la postre, el último trabajo de Minghella tras la cámara es una pequeña curiosidad que no ha tardado mucho en quedar en el olvido y que difícilmente saldrá de él.
David Sancho
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