Lluvia de albóndigas 2

7/10

Cloudy with a Chance of Meatballs 2 (EE.UU., 2013).

Dirección: Cody Cameron, Kris Pearn.

Intérpretes (voces): Billa Hader, Anna Faris, James Caan, Will Forte, Andy Samberg.

Guión: Erica Rivinoja, John Francis Daley, Jonathan Goldstein.

Música original: Mark Mothersbaugh.

Montaje: Robert Fisher Jr., Stan Webb.

Idioma: Inglés.

Duración: 95 minutos.

Hamburguesa con queso (con un poco de ayuda de mis amigos)

Cuando uno piensa en protagonistas que tienen que salvar el mundo en apenas hora y media, le vienen a la cabeza nombres como Stallone, Willis, Schwarzenegger… Hombres fornidos y curtidos capaces de derrotar a un villano y su ejército con su sola mirada de acero. No hablemos ya si empuñan un arma, incluso si es un palillo mondadientes. Cualquier artilugio entre sus manos puede ser mortal.

Cuando la premisa de la película es salvar el mundo por segunda vez no te viene a la cabeza un científico algo chiflado y bondadoso de una isla remota que en la primera parte estuvo a punto de cargarse nuestro planeta él solito. Pero así es. El mismo invento de nombre impronunciable- el FLDSMDFR- recobra vida convirtiendo el agua en comidanimales, animales con forma de comida, como suena. Una suerte de milagro cristiano moderno por cortesía de Sony. En las manos del protagonista Flint Lockwood la electrónica también puede ser mortal.

Con la maestría propia de este tipo de divertimentos familiares en los que prima el humor a varios niveles para todos los públicos y unos personajes que ya nos resultan conocidos, Lluvia de albóndigas 2 se mueve en los mismos parámetros de su antecesora; el poder de la amistad para doblegar adversidades. Puede parecer una premisa simplista. La verdad muchas veces lo resulta. Y esta vez no iba a ser una excepción. Pues con todo, los humanos somos simples. Aunque para llegar a este punto los guionistas creen los comidanimales que han infestado la isla Aldabas de Mar. Y un científico malvadísimo con maléficos planes- una mezcla del presidente de Monsanto y Steve Jobs en su lado más paródico- esté dispuesto a aprovecharse de la inocencia de Flint  para obtener el FLDSMDFR para su propio beneficio.

Y aquí es donde arranca la película, con un flashback de su infancia y un breve recordatorio para los despistados. Es cierto que carece del efecto novedoso de la anterior entrega. Tampoco los homenajes a Parque Jurásico ayudan a contemplarla como un dechado de imaginación. En ocasiones transita por lugares comunes al entretenimiento masivo pero no por ello pierde eficiencia.

Sus detractores dirán que es una película menor, infantil o que no es profunda. Nada más alejado de la realidad: reírse no es una actividad menor. Estar entretenido no es infantil. Y el tema de la amistad es cualquier cosa menos poco profundo. Resumen animado de la esencia de las relaciones humanas, cuya perspectiva no conviene nunca perder de vista.

Luis López