Sevilla 2013. Día 7

Michael Kohlhaas (Arnaud des Paillères. Francia-Alemania, 2013) Sección Oficial

Esta historia erinbrockovichiana del comerciante que arriesga (y pierde) todo por lo que él cree que es justicia podría resultar muy interesante: lucha, poder, orgullo... pero lo que sacamos es una película aburridísima, en la que poco nos importa el dilema interno del protagonista ni que acabe o no consiguiendo sus propósitos. Pensaba que no era posible cansarse de Mads Mikkelsen, y esta película me ha probado lo equivocada que estaba.

Double Play: James Benning and Richard Linklater (Gabe Klinger. Francia-Portugal- EEUU) Las nuevas olas

De la serie Cinéastes de Notre Temps, este es un encuentro entre dos directores aparentemente muy distintos pero que de un modo u otro tratan temas similares. En una serie de conversaciones entre ambos, vemos la visión que cada uno tiene del cine y de cómo hacerlo, y encontramos puntos en común donde no los esperábamos encontrar. Cinéastes de Notre Temps rara vez decepciona, y esta no es la excepción.

Alicia Ortega

El desconocido del lago (Alain Guiraudie. Francia, 2013). Sección Oficial

Película que aprovecha al máximo sus espacios, ese lago y los alrededores. Un lugar propicio para el cruising homosexual, en el que los cuerpos masculinos van y vienen buscando el contacto con otros cuerpos. El director propone un extraño triángulo en el que Franck entabla dos relaciones muy distintas con sendos hombres que frecuentan el lugar. El film gana muchos enteros cuando aparece Henri, un solitario señor con el que el protagonista establece una bonita historia de amistad; mientras Michel encarna el deseo sexual. El desconocido del lago se enreda un partir del giro de guión, perdiendo ese toque naturalista que había construido entonces (momentos de sexo explícito incluidos). El contraste solo funciona a medias.

Alabama Monroe (Felix Van Groeningen. Bélgica, 2013). Selección EFA

También hay contraste en este film belga que cuenta la historia de una pareja que parece sacada de cualquier estado sureño de Estados Unidos. Gente exótica que se enfrenta a un problema que el cine suele situar en la órbita de personas "normales". En este caso sí que funciona muy bien ese contraste, evitando el director además caídas en el sentimentalismo barato con un tema delicado. Un poco en la senda de Declaración de guerra, el film indaga en cómo afecta la tragedia a una pareja feliz. Y lo hace desde la sutileza y la sensibilidad. Mucho menos sutil es su arenga política, quizás el aspecto más discutible del film.

Manuel Barrero Iglesias