Sitges 2013. Día 7

Séptimo día del Festival. El que recibió la llegada de Takashi Miike, quien presentó su más reciente producción. La otra película oriental que vimos, fue una demoledora cinta coreana de animación. Mientras, en sección oficial, una de terror que más bien causa indiferencia, y la que podría ser la despedida de Jodorowsky del cine.

Por Manuel Barrero Iglesias

Gallows Hill (Víctor García. Estados Unidos, 2013). Sección Oficial Competición

Ya sabemos que no hace falta mucho para hacer una película de terror. Una casa en medio de la nada, y unos pocos personajes que llegan casualmente para encontrarse con el horror. En este caso, toca posesión demoníaca. Y como no, una niña terrorífica. Al menos, en teoría. Porque el primer gran problema de Gallows Hill es que nunca resulta aterradora, ni se acerca a ello. Tampoco hay demasiada enjundia en el entramado de relaciones familiares, con algún secreto escondido por ahí. El film de Víctor García no es de esos que dan vergüenza ajena, pero sí es de aquellos que son absolutamente intrascendentes.

Shield of Straw (Takashi Miike. Japón, 2013). Focus Asia

Al ver una película de Miike siempre hay que estar alerta, ya que nos puede sorprender con cualquier cosa. Por eso, nos defrauda que entregue un film demasiado convencional. Desde que empezó su carrera, hace ya más de dos décadas, 2013 es el primer año en el que estrena una sola película (que cuenta con la participación de una major como Warner). El film no es capaz de sobreponerse a una premisa disparatada, que bien llevada podría haber dado mucho juego. Pero los agujeros en el guión son abismales, y Miike no es capaz de salvar el desastre. Y eso que lo intenta.

The Fake (Yeon Sang-ho. Corea del sur, 2013). Anima't

Tras King of the Pigs, el director coreano vuelve a la carga con otra cinta de animación demoledora. No son pocas las películas que durante esta edición critican con dureza la religión, también lo hace Sang-ho en esta historia de estafadores e incautos. Pero no solo el personaje de Choi sale mal parado en este film que es toda una oda a la desesperanza. La raza humana cavando su propia tumba, ya sea por acción u omisión. La corrupción y la anestesia terminan siendo igual de dañinas.

La danza de la realidad (Alejandro Jodorowsky. Chile, 2013). Sección Oficial Competición

Con 84 años el director chileno nos trae la que podría ser su despedida cinematográfica. Un film nostálgico en el que el artista repasa (con su peculiar estilo) sus años de infancia en Tocopilla. Marcado por un padre autoritario, comunista y antirreligioso, el joven Jodorowsky se refugia en una figura maternal que aparece cálida y acogedora. La primera hora es sencillamente magistral, un viaje personal desbordante de imaginación. No es de extrañar que los mejores momentos del film sean en los que aparece el niño. La danza de la realidad es mejor cuanto más introspectiva es, Por contra, el viaje del padre conduce la película hacia un terreno mucho menos estimulante.