Sitges 2013. Día 6

Comedia absurda con Quentin Dupieux, comedia negra con E.L. Katz y comedia clásica con Joss Whedon. Las tres muy divertidas, cada una en su estilo. Gonzalo López-Gallego nos tra un thriller efectista sin nada más. Y Sebastián Cordero un intento de tomarse en serio la ciencia-ficción. Crónica del sexto día en Sitges.

Por Manuel Barrero Iglesias

Wrong Cops (Quentin Dupieux. Francia-Estados Unidos, 2013) Sección Oficial Competición

Vuelve a la carga Dupieux con otra película llena de surrealismo y humor absurdo. El universo del director francés dirige su mirada hacia un grupo de policías bastante peculiar. La música del propio director cobra inusitada importancia, convirtiéndose casi en un personaje más. Como en su anterior trabajo, detrás del absurdo hay otra vez un retrato bastante cruel de la especie humana. Los personajes creados por el francés casi que lucen su estupidez con orgullo y arrogancia, creando un doble efecto de repulsa/simpatía. Lo cierto es que Dupieux ha conseguido crear su propio estilo, lleno de inteligencia y sarcasmo.

Open Graves (Gonzalo López-Gallego. Estados Unidos, 2013). Sección Oficial Competición

Estamos ante un film cuyo único sustento es el efectismo. Mala cosa. Se inicia Open Graves con varios personajes incomunicados, que no recuerdan quiénes son ni qué hacen en aquel lugar. El espectador está tan perdido como ellos, así que nos toca ir descubriendo la verdad junto a los protagonistas. Un thriller que no maneja mal del todo la tensión, pero que se derrumba en el momento en el que las explicaciones son insatisfactorias. Cuando todo se construye sobre la intriga del espectador, hay que despejar muy bien las incógnitas. Algo que no hace, ni por asomo, López-Gallego.

Europa Report (Sebastián Cordero. Estados Unidos, 2013). Sección Oficial Competición

No anda lejos este film de, precisamente, el anterior trabajo de Gonzalo López-Gallego (Apollo 18), que también era un thriller espacial que utilizaba la técnica de found footage. Aunque a diferencia de aquella, Europa Report sí que busca de verdad la credibilidad. Tanto en el uso de las cámaras, como en la construcción del guion, poco se le puede achacar. El problema es que el bajo presupuesto impide que la sensación de realismo sea aún mayor. Con Gravity tan reciente, es casi imposible no hacer (odiosas) comparaciones. Y en lo que respecta a lo visual, Europa Report sale perdiendo claramente. No así en lo que se refiere a contenido, despojado de todas las chorradas hollywoodienses que lastran la película de Cuarón.

Cheap Thrills (E.L. Katz. Estados Unidos, 2013). Sección Oficial Competición

Todos nos hemos planteado alguna vez hasta dónde seríamos capaces de llegar por dinero. Desde alguna chorrada escatológica hasta cosas más serias. Esto es lo que plantea Katz en su película; una comedia muy negra, hilarante y con un envidiable ritmo que la convierten en un entretenimiento ideal. Pero además, el autor nos lanza a la cara una crítica demoledora sobre el sistema. Los poderosos juegan con una clase media cada vez más debilitada, y que renuncia a la propia dignidad por las migajas que dejan caer los que están arriba. Cafre, mordaz y divertida, Cheap Thrills conquista por su frescura.

Much ado about nothing (Joss Whedon. Estados Unidos, 2012). Seven Chances

No solo del fantástico vive Joss Whedon. Creador de culto gracias a Buffy Cazavampiros y director de masas gracias a Los vengadores, también tiene tiempo para atreverse con Shakespeare. Doce días de rodaje con muchos de sus actores fetiche le bastaron al director para conseguir una chispeante versión de Mucho ruido y pocas nueces. Es casi inevitable tener en mente la (magnífica) adaptación que hizo Kenneth Brannagh hace ya veinte años. Aquel film dejó el listón alto, pero Whedon supera el reto. Lo interesante de su trabajo es que se mantiene fiel al texto, mientras los personajes viven en la actualidad. Y lo bueno es que funciona. Y lo hace gracias a unos intérpretes entregados a la causa, y a una puesta en escena ejemplar.