Sitges 2013. Día 2

Llega el segundo día, y nos encontramos con el humor. La comedia oriental en la japonesa Jellyfish Eyes y en la hongkonesa Blind Detective. Y Eli Roth nos regala una comedia negra como homenaje a cierto tipo de cine. Ajeno a todo esto, inclasificable, tenemos el nuevo trabajo de Shane Carruth. Una auténtica joya llena de inteligencia.

Por Manuel Barrero Iglesias

Upstream Color (Shane Carruth. Estados Unidos, 2013). Sección Oficial Competición

Hacer una película como Primer es algo que está al alcance de muy pocos. La siguiente obra de Shane Carruth vuelve a mostrarnos a un tipo de inteligencia singular. Es Upstream Color una película sugerente, en la que Carruth deshecha las reglas de la narrativa convencional. Llena de imágenes hipnóticas y de recovecos en su discurso, el film presenta un continuo reto al espectador. Un puzzle maravillosamente deconstruido, y que al espectador le va a costar recomponer. Una de esas películas que requieren el esfuerzo al otro lado de la pantalla. Algo con tantas pretensiones tiene que estar muy bien hecho para que salga bien. Y Carruth sabe hacerlo. Y de qué manera.

Jellyfish Eyes (Takashi Murakami. Japón, 2013). Noves Visions

Debut en la dirección de Takashi Murakami, artista multidisciplinar (escultura, pintura, animación…) que se estrena en el cine con una imaginativa película infantil.  Toda una oda a la infancia, y que tiene su punto fuerte en el diseño de las criaturas fantásticas. Tampoco podemos desdeñar la crítica al mundo adulto, especialmente a la inutilidad de la religión como refugio absurdo ante problemas graves. Algunos verán una película tontorrona con unas interpretaciones pobres. Pero los aficionados al cine japonés encontrarán en Jellyfish Eyes muchas de sus señas de identidad. Desde el particular sentido del humor hasta el gusto por los seres más diversos.

Blind Detective (Johnnie To. Hong Kong, 2013). Sección Oficial Competición

Más comedia oriental. En este ocasión procedente de Hong Kong, pero con reminiscencias del Zatoichi de Kitano. El habitualmente "serio" Johnnie To (Election) sorprende con una frenética comedia de más de dos horas, que no da ni un respiro al espectador. Excesiva hasta la extenuación, agradecemos ese tour de force en el que los protagonistas siempre van hasta el límite del humor físico. A pesar de su irregularidad, To nos regala un buen puñado de momentos hilarantes que harán disfrutar a todo aquel que entre en este juego absurdo.

The Green Inferno (Eli Roth. Estados Unidos, 2013). Sección Oficial Competición

Obvia decir que estamos ante un homenaje (explícito, además) a ese tipo de filmes comandados por Holocausto Caníbal. Pero Eli Roth también rinde tributo (no sabemos si de forma consciente) a Rainforest Schmainforest, capítulo con el que se inicia la tercera temporada de South Park (que defiende el exterminio de la selva amazónica). Pero como decimos, The Green Inferno es, sobre todo, un recuerdo a Ruggero Deodato. Y hay que reconocer que Roth revisa el subgénero caníbal con bastante gracia. Lo mejor del film es ese humor negro que destila, y su incorrección política. Bastante cuidada a nivel actoral, quizás la decepción llega con el gore, que no es todo lo salvaje que se podría esperar.