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miércoles, 23 de octubre de 2013

Análisis Fotográfico: Rush

Por Donatello Romanazzi 


Rush es la última película de Ron Howard (Una Mente Maravillosa, El Código Da Vinci, Cinderella Man...) en la que intenta, con éxito, recrear una evocación de los años de gloria de la Formula 1. No estoy del todo seguro que pueda gustar a la gente que no siga la F1.

La trama. Basado en una historia real, el film sigue la rivalidad entre dos pilotos de F1 de los años 70, Niki Lauda y James Hunt, desde sus comienzos hasta la famosa e interesante temporada del 1976.

Cinematografía: Anthony Dod Mentle
Cámara: Arri Alexa Plus y Studio, Canon C300, IndiCam GS2k
Objetivos: Bausch & Lomb Super Baltar
Formato: ARRIRAW
Anthony Dod Mentle (Slumdog Millionaire, Anticristo, Trance) se ha encargado de la cinematografía de Rush. No obstante se tratase de la primera colaboración con Ron Howard, consiguió convencer al director rodar su primera película en digital. El cinematógrafo británico hizo un esplendido trabajo en conseguir potenciar la historia visualmente a través de los ángulos de cámara usados, el tamaños de los planos, los movimientos de cámara y los objetivos utilizados juntos a la constante presencia de destellos.

La estética de los setenta es la primera característica que el espectador nota desde la primerísima escena; aunque en realidad sea un poco falsa ya que carece de la degradación y de la saturación previsibles y muy típicos de los 70. La paleta de colores es brillante; los colores son vívidos y a veces emergen en los planos como en las escenas de los Grandes Premios con lluvia o el rendezvous entre Hunt y Suzy, donde los restos de colores está de-saturado o cae en la sombra por el tipo de luz. Este tipo de estética también lo consiguió gracias a la fuerte presencia de un grano bastante orgánico, algo que personalmente me ha gustado mucho.

A parte del trabajo brillante en post-producción, esto ha sido el resultado de combinar una de las mejores cámara digitales del mercado, con su amplia latitud y resolución, con objetivos antiguos, como los Bausch & Lomb de los '60 que añaden aberraciones y destellos muy bonitos a la imagen. Dod Mentle también usó un filtro Soft Grad para suavizar ulteriormente la imagen, lo que produce una estética muy suave y un poco “sucia” que recuerda el celuloide de los años 70. El filtro de suavidad produce unas luces altas desenfocadas con un poco de “fantasmeo” (típicas de este tipo de filtros) que a veces distrae.

El uso de la cámara es impresionante. Venimos catapultados dentro de la acción a través de primeros planos y planos detalles de los dos rivales y de los coches, y la cámara se coloca prácticamente en todas partes para mostrarnos cada detalle importante de la historia: el cockpit, el tubo de escape, el motor...

El mismo Dod Mentle, protegido por un traje ignífugo, entró en el coche en llamas de Niki Lauda (cuyo accidente fue reconstruido en todo detalle siguiendo el único vídeo disponible de la época) para grabar un plano subjetivo desde las llamas, haciendo sentar al espectador junto con Lauda.

Otro plano memorable se consiguió con el uso de la IndiCam, una mini cámara HD, colocada dentro del casco que Lauda intenta ponerse mientras se recupera en el hospital tras el accidente. Una vez más, adoptamos el punto de vista de Lauda y, no obstante las heridas, realmente empujamos el casco y sufrimos con él.

De vez en cuando se utilizan planos “Dutch tilt”: el ángulo de la cámara viene deliberadamente colocado oblicuamente para añadir dramatismo, y realza a la perfección la inquietud, la desesperación y la agitación interior escondida detrás la calma aparente de los personajes. 


La luz posee una connotación natural a lo largo de todo el film; las fuentes de luz siempre están justificadas pero un tanto exageradas para crear más contraste y destellos que combinan muy bien con la historia, con muchas situaciones tensas, y los personajes, siempre en el centro de la atención y siempre viviendo al límite. El resultado es sin duda visualmente muy placentero.

Para rodar las escenas de los Grandes Premios fueron utilizadas de 7 a 10 cámaras Arri y unas cuantas IndiCams montadas en los coches para cubrir todo tipo de ángulos. Hay mucho trabajo de CGI para reconstruir carreras, circuitos y accidentes; no obstante (no soy muy amante de los trucos digitales) Rush es una película muy entretenida, muy bien dirigida por Ron Howard, en la cual el director y el DP Dod Mentle, junto a todo el equipo de rodaje, han conseguido transmitir la atmósfera de la Formula 1 de los 70 y la adrenalina que sienten los personajes. 

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