World War Z (Estados Unidos, 2013).
Dirección: Marc Forster.
Intérpretes: Brad Pitt, Mireille
Enos, Daniella Kertstesz, James Badge Dale, David Morse, Fana Mokoena, Elyes
Gabel.
Guión:Matthew Michael
Carnahan, Drew Goddard y Damon Lindelof sobre la novela de Max Brooks.
Música original: Marco Beltrami.
Fotografía: Ben Seresin.
Montaje: Roger Barton y Rober
Chesse.
Idioma: Inglés,
español y hebreo.
Duración: 116 minutos.
Esperando al montaje del director
Cinta zombie-apocalíptica
con Brad Pitt como protagonista y productor; con el irregular, y ecléctico,
Marc Forster en la dirección. Aparecen zombis sin que nadie sepa por qué; y el
personaje de Brad Pitt -antiguo investigador de Naciones Unidas- tendrá que averiguar
cómo ha surgido el virus, cómo pararlo, a la vez que poner a salvo a su
familia.
La
novela de Max Brooks es llevada a la pantalla con muchas dificultades a través
de un guión mil veces retocado y, al final, destrozado por el siempre inefable
Damon Lindelof. La película es fallida, no sólo por el
guión. Es más, gran parte de la culpa hay que echársela al propio Pitt, que al
parecer tuvo mucho protagonismo dentro de la sala de montaje.
En una entrevista llegó a
decir que una vez rodada y montada la película, se dieron cuenta de que podría
herir sensibilidades, con lo que no podría llegar a todo el público al que
inicialmente estaba destinada; decidiendo cortar esas escenas que la condenaban
a poder ser vista solamente por los mayores de dieciocho años.
Cuando
uno ve la película es absolutamente consciente de que algo raro pasa, que algo
ha tenido que suceder en la sala de montaje. ¿Una película de zombis sin una
sola gota de sangre? Hay escenas en las que todo se vuelve
ridículo, en las que estás esperando que salga la cabeza del zombi mientras es
reventada; pero como no pueden, te ponen la cara de Brad Pitt o las de la gente
que hay alrededor.
La insignificante presencia
del personaje interpretado por Matthew Fox es un síntoma más de que algo no ha
funcionado durante el proceso de producción. Fox aparece en los créditos, se le
entrevistó como si de uno de los actores principales se tratara, pero
finalmente aparece solamente en un par de ocasiones; en las que parece que se
han elegido las tomas en las que menos se le ve la cara. Al parecer lo que
sucedió es que el bueno de Lindelof eliminó en su revisión del guión todas las
escenas que el personaje de Fox compartía con el personaje de Mireille Enos -quien
interpreta el papel de la mujer de Pitt-. Escenas que daban sentido al
personaje, por lo que cada vez que aparecía en una escena no relacionada con
esa sub-trama, había que hacer virguerías en la sala de montaje para que no
diese demasiado el cante.
Cierto es que esto es algo
que ha pasado en un sinfín de películas, pero no deja de ser un ejemplo más de
todo lo que no funciona dentro de esta superproducción. Porque luego hay cosas
buenas. Escenas espectaculares, un una
dirección alocadísima en las escenas de acción -alguna vez tal vez demasiado-,
un grupo de actores de mucha calidad y una combinación de drama y acción
bastante decente que no deja que el ritmo decaiga en exceso en ningún momento.
Pero la sensación está
siempre presente. La sensación de que la
película ha sido traicionada, que aquí no hay intención alguna de hacer una
buena película sino que el único objetivo es hacer dinero. Está claro que
Hollywood es una industria y el beneficio es lo primero, pero tratándose de la
industria del espectáculo, queda muy claro que podrían haber hecho muchísimo
más para darnos aquello por lo que pagamos nuestras caras entradas.
David Sancho