Por desgracia, no pudimos asistir a la tercera jornada del Festival, en la que teníamos muchas ganas de ver Million Dollar Cocodrile. Pero en la cuarta hubo de todo. Probablemente, la peor película del certamen la vimos en Sección Oficial. Y en Dark Visions, pudimos ver la obra de mayor calado. Mientras, Madness da lo que promete: locura.
Por Manuel Barrero Iglesias
Con
espíritu de cómic, Andrew Goth nos trae este western de muertos que
resucitan. Aunque en el fondo, tengamos la misma historia de siempre
con la venganza como protagonista. Entre los numerosos problemas que
presenta Gallowwalkers, es el montaje el que más se deja
notar. Todo el despropósito se hace mucho más insufrible por
culpa de una edición desastrosa.
El
otro gran error: tomarse en serio a sí misma. Cuando una
película de este estilo se pone trascendente, lo tiene que hacer muy
bien para no caer en el ridículo. Desde luego, no es éste el caso.
I
am a Ghost (H.P. Mendoza, 2012) Dark Visions
En
los últimos años el cine ha querido tomar la perspectiva del
fantasma para contar algunas de sus historias de terror. H.P. Mendoza
da un giro de tuerca más sobre ello con esta inquietante película.
La diferencia es que aquí el director articula su discurso de
forma transparente, sin pretender tomarnos el pelo. El título no
deja lugar a dudas. I am a Ghost se convierte así en un viaje
doloroso al interior de su protagonista, un intento por superar
traumas pretéritos.
Visualmente
impecable -y de cierto aire lynchninano-, el film se construye a
través de una delicada y minuciosa composición de planos
recurrentes. Las piezas van encajando suavemente hasta que al fin
se completa el puzzle. Una obra muy estimulante, que tiene algo de
lo que pocas pueden presumir: personalidad propia.
Tiktik:
The Aswang Chronicles (Erik Matti, 2012) Madness
Delirante
película filipina protagonizada por algo parecido a vampiros. Un
joven que trata de recuperar el amor de su amada -a punto de dar a
luz-, luchando contra la resistencia de la madre de ella. Es el
contexto sentimental en el que tiene lugar el ataque nocturno de unas
criaturas infernales sobre esta familia. Diseño de producción
barroco y buenas dosis de humor para una película que se termina
agotando antes de lo deseado.
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