Objetivo: La Casa Blanca

5/10

Olympus has fallen (Estados Unidos, 2013).

Dirección: Antoine Faqua.

Intérpretes: Gerard Butler, Morgan Freeman, Aaron Eckhart, Radha Mitchell, Melissa Leo, Dylan McDermott, Ashley Judd, Angela Bassett.

Guión: Creighton Rothenberger, Katrin Benedikt.

Música original: Trevor Morris.

Fotografía: Conrad W. Hall.

Edición: John Refoua.

Idiomas: Inglés.

Duración: 119 minutos.

Tonta sí, pero también entretenida

Es difícil encontrar películas tan honestas como ésta; nadie podrá decir cuando salga del cine que le han dado gato por liebre, que esperaba ver cine profundo y de buenos sentimientos, y que lo que acabó encontrándose fue una película de acción noventera con sobredosis de patriotismo. El cartel, el título, el tráiler… en todo momento se nos deja bien claro cuáles son las coordenadas en las que se va a mover la película.

Se trata de la típica historia de un héroe que es dado de lado injustamente por su gobierno; pero que aun así, cuando es necesitado, lo vuelve a dar todo por la patria sin dudarlo ni un instante. Concretamente, aquí nos encontramos con un grupo terrorista norcoreano que se adentra en la Casa Blanca para secuestrar al presidente y forzarle a hacer cosas malas.

En el fondo, la película es como La jungla de cristal pero sin carisma. Un tipo con muchos recursos encerrado en un lugar plagado de malhechores a los que irá eliminando sin compasión alguna. Pero como ya he dicho falta carisma, ya que ni Gerard Butler es Bruce Willies, ni Antoine Faqua es John McTiernan.

Pero no podemos negar que la película tiene sus puntos fuertes, entre los que hay que destacar que nunca te aburres, o por lo menos no lo haces si te gusta la acción noventera de serie B. Siempre pasan cosas, siempre hay gente muriendo o bombas explotando, y esos efectos especiales -también sacados del cine de los noventa, por no decir ochenta- consiguen aportar a la película un nivel menor de seriedad y por lo tanto un índice mayor de disfrutabilidad. Porque si intentamos tomarnos esto en serio vamos a pasar un mal rato.

Esta es una película para sentarse, comer palomitas y beberte un refresco azucarado, mientras que ves muchas estupideces planteadas de una manera medianamente divertida, ni más ni menos. Como decía al principio, no dan gato por liebre.

David Sancho