Maternity
Blues
(Italia,
2011).
Dirección
y guión: Fabrizio Cattani.
Intérpretes:
Andrea Osvárt, Monica Barladeanu, Chiara Martegiani, Daniele Pecci, Marina Pennafina.
Guión:
Fabrizio Cattani, Grazia Verasani; sobre la obra de teatro de ésta.
Música
original: Paolo Vivaldi.
Fotografía:
Francesco Carini.
Montaje:
Paola Freddi.
Idioma:
Italiano.
Duración:
95 minutos.
Instinto básico
Interesante
punto de partida el de esta película basada en una obra teatral de
Grazia Verasani. Un internado en el que conviven mujeres con un
terrible elemento común: haber asesinado a sus propios hijos.
Abordar la maternidad desde su lado más oscuro siempre ha sido
una tarea ardua, un terreno muy poco explorado
cinematográficamente. Mucho menos aún si hablamos de infanticidio.
¿Qué
puede pasar por la mente de una madre para matar a su propia
descendencia? Un acto que encierra una contradicción en sí mismo, y
que nos lleva de forma instintiva a la palabra “monstruo”. El
autor prescinde de la etiqueta e intenta comprender un mundo de
contradicciones, el que viven personas sometidas a un sufrimiento
interno difícilmente soportable.
Propósitos
muy loables, aunque la empresa le queda muy grande a Fabrizio
Cattani. La envergadura del tema tratado va acompañada por una
puesta en escena totalmente mediocre. El intento de profundizar en
los personajes no trasciende mucho más allá de la superficie, y
las deficientes interpretaciones tampoco ayudan a dar la seriedad que
el asunto requiere.
Al
final, el aroma telefilmero se impone sobre las buenas
intenciones. Se agradece la valentía, claro que sí. No es fácil
atreverse con un tema tan espinoso, e intentar hacerlo con rigor.
Aunque, por desgracia, Maternity Blues se queda a mitad de
camino, y jamás es capaz de desarrollar con firmeza las ideas que
plantea.
Manuel
Barrero Iglesias
No hay comentarios:
Publicar un comentario