Basura
bajo las alfombras
Por Manuel Barrero Iglesias
Dos
películas que tratan sobre realidades muchos años escondidas por el
poder, ya sea político o religioso. Las autoridades soviéticas que
ocultaron el grave accidente de la central nuclear Mayak en 1957. Y
los mandamases de la Iglesia Católica que ocultaban sistemáticamente
los casos de abusos sexuales a menores por parte de algunos de sus
miembros.
El
alemán Sebastian Mez se desplaza hacia la zona cercana al río
Techa, afectada de forma terrible por la radiación nuclear. Un
accidente que se mantuvo en secreto durante dos décadas, pero que
afectó (y afecta) a toda la población cercana.
El
director opta por no mostrar los efectos visibles del desastre, y nos
evita imágenes de los que sufren malformaciones. Su mirada se
detiene especialmente en el paisaje desolado, tratando de captar esa
atmósfera enrarecida.
Metamorphosen
trata de hablar del día a día de unas personas que han tenido que
aprender a convivir con ello. Con un poético blanco y negro, el
autor es capaz de encontrar la belleza dentro del horror.
Mea
Maxima Culpa sigue la senda de Líbranos del mal (Amy
Berg, 2006), denunciando los abusos cometidos por un miembro de la
Iglesia Católica sobre numerosos menores de edad. Tanto una como
otra, parten de un caso concreto para terminar haciendo un
diagnóstico global de la situación.
La
película de Alex Gibney da voz a un grupo de sordos, ahora adultos
que fueron niños a los que el sacerdote Lawrence Murphy arrebató
la inocencia. En una época en la que ya estamos acostumbrados a
la denuncia de este tipo de atrocidades, el director quiere reconocer
el valor de los primeros que alzaron la “voz” públicamente en
Estados Unidos.
Una
lucha ardua y muy larga, que se encuentra con miles de trabas,
llegando hasta las más altas instancias del Vaticano. El film tiene
el inconveniente de parecerse demasiado al de Amy Berg, pero hay que
reconocer el mérito de escuchar a un colectivo generalmente
ninguneado.
Sin duda un documental de HBO que vale la pena ver y compartir, creo que este estreno de HBO expone una verdad que hasta hoy sigue impune y no quiere ser escuchada.
ResponderEliminar