Social Icons

miércoles, 6 de marzo de 2013

Un asunto real


En kongelig affære (Dinamarca-Suecia-República Checa, 2012).
Dirección: Nikolaj Arcel.
Intérpretes: Alicia Vikander, Mads Mikkelsen, Mikkel Boe Følsgaard, Trine Dyrholm, David Dencik.
Guión: Rasmus Heisterberg, Nikolaj Arcel; basado en la novela de Bodil Steensen-Leth.
Música original: Cyrille Aufort, Gabriel Yared.
Fotografía: Rasmus Videbæk.
Montaje: Kasper Leick, Mikel E.G. Nielsen.
Idiomas: Danés, inglés, alemán, francés.
Duración: 137 minutos.


6/10

Un alemán en la corte


El cine de época, si se hace medianamente bien, es un producto que se vende con facilidad; y que siempre va a tener su público, ése que se interesa en intrigas palaciegas y demás asuntos de la corte. Los británicos son todo unos expertos en explotar este tipo de filmes, pero ellos no son los únicos europeos con larga tradición monárquica. Dinamarca es uno de esos países, y Nikolaj Arcel aprovecha el juego que da uno de los episodios más conocidos de la Historia danesa.

La británica Carolina Matilde contrajo matrimonio en 1766 con Cristián VII, rey de Dinamarca y Noruega. Ambos adolescentes. Y él con una precaria salud mental. Hecho que, unido a su juventud y poco interés en gobernar, provocó que las decisiones importantes las tomara su consejo de ministros. El giro fundamental en la historia llega cuando conoce al alemán Struensee, quien se convirtió en su médico particular, y posteriormente en hombre fuerte del gobierno. Para terminar de complicar el asunto, la reina y Struensee mantuvieron un romance oculto durante algunos años.

Un material que lo tiene todo para atrapar al público. Un interesante triángulo amoroso/político cuyas consecuencias fueron múltiples y variadas. La muerte para unos o el destierro para otras, todo a cambio de poder vivir la pasión amorosa. Pero más que lo particular, apasiona de este film observar cómo un médico del pueblo tuvo la oportunidad de modernizar el país. Una escenificación más de la interminable lucha que el progreso debe mantener contra el conservadurismo, cada vez que pretende avanzar.

Arcel construye un film sólido, que cuenta la historia de amor sin resultar cargante, y que ni mucho menos ignora la magnitud histórica del relato. Para ello se apoya en dos pilares fundamentales. A Mads Mikkelsen ya lo conocemos de sobra (tanto por sus trabajos en Dinamarca como en Hollywood), pero la que supone todo un descubrimiento es la sueca Alicia Vikander, uno de esos rostros que enamora de inmediato a la cámara. Un reto mucho más complicado era el que el novato Mikkel Boe Følsgaard afrontaba para la construcción de ese rey esquizofrénico. El resultado es irregular, en ocasiones algo pasado, pero también tiene sus momentos muy meritorios.

El cuidado en la ambientación y demás aspectos técnicos hacen el resto del trabajo. La película cumple su función holgadamente. Divierte, a la vez que enseña. Arcel es capaz de contar una buena historia dentro de la Historia, haciéndolo con gracia y fluidez.


Manuel Barrero Iglesias



No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
 
Blogger Templates