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Jack the Giant Slayer (Estados Unidos, 2013).
Dirección: Bryan Singer.
Intérpretes: Nicholas Hoult, Eleanor Tomlinson, Ewan McGregor, Stanley Tucci, Eddie Marsan, Ewen Bremner, Ian McShane.
Guión: Darren Lemke, Christopher McQuarrie, Dan Studney.
Música original: John Ottman.
Fotografía: Newton Thomas Sigel.
Montaje: Roger Mussenden, Jeremy Rich.
Idioma: Inglés.
Duración: 114 minutos.
Gigante con pies de barro
Ya
podemos decir que tenemos nueva moda en Hollywood. Todos sabemos como
son los ejecutivos de las grandes compañías. Si hay algo que da
dinero, se explota hasta que reviente. ¿La calidad? Eso es lo de
menos. Pues resulta que la última gran idea es “modernizar”
(nótese la ironía) cuentos clásicos. Repasemos los títulos que
han surgido en los últimos años: Alicia en el país de las maravillas (Tim Burton, 2010), Caperucita Roja, ¿a quiéntienes miedo? (Catherine Hardwicke, 2011), Mirror, Mirror
(Tarsem Singh, 2012), Blancanieves y la leyenda del cazador
(Rupert Sanders, 2012), o Hansel & Gretel: Cazadores de brujas
(Tommy Wirkola, 2013).
Revisar
cuentos infantiles puede ser un ejercicio muy estimulante, aunque
para ello tendría que haber una reinterpretación, una nueva
lectura, algo nuevo que ofrecer a lo que ya conocemos de sobra. Pero
cuando la reinvención consiste en fabricar un pastiche en el que
mezclar de forma arbitraria elementos que se suponen atractivos para
la audiencia juvenil, mal camino llevamos. El cuento original se
convierte en una coartada para perpetrar una sucesión de lugares
comunes cien veces vistos.
Jack
el caza gigantes sigue esta aburrida tendencia.
Concretamente, se mete en esa senda que inició Tim Burton con el
final de su Alicia y que tuvo continuación en las dos
versiones de Blancanieves estrenadas el año pasado (muy
especialmente la de Sanders). Hablamos de la introducción de la
épica guerrera, suponemos que para aprovechar el tirón que todavía
tiene la estela Tolkien. Ahí está la copia del diseño de
producción de El Señor de los anillos. Ahí
están las batallas espectaculares, a falta de la capacidad para
construir un guión que se sostenga por algún lado.
Por
si fuera poco, Singer y sus secuaces nos calzan una historia de amor
entre plebeyo y princesa. Previsible, sin fuerza, y protagonizada por
dos intérpretes sin ningún carisma. En un reparto en el que
hasta Ewan McGregor se encuentra perdido, solo breve destellos de
Stanley Tucci y Ewen Bremner permiten algo de diversión. Por lo
demás; intrigas de palacio, traiciones, reyes, caballeros, castillos
asediados...no falta ningún tópico. Al menos cuando estamos en el
mundo de los gigantes, el asunto es un poco más entretenido; tanto
por la presencia de los secundarios, como por el aspecto visual.
Muy
preocupante el estado de estancamiento en el que se encuentra la
carrera de Bryan Singer, al que en la última década parece haberle
abandonado la inspiración. Nada queda de aquel que nos deslumbró
con Sospechosos habituales, y que mantuvo un gran nivel en las dos
primeras películas de X-Men. Jack el caza gigantes
es una obra que no desmerece a otras recientes (y ridículas)
adaptaciones de cuentos. Sin ninguna personalidad, y con la única
pretensión de llenar salas y bolsillos.
Manuel
Barrero Iglesias
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