Octavo día en Sitges. La sección oficial nos trae animación
japonesa de calidad, terror con casas encantadas y niños fantasmas, más comedia británica disparatada, y un hipnótico ejercicio
de suspense. En Panorama, el thriller con el que Kim Ki-duk ganó en Venecia. Y
también hablaremos de Looper, película que clausuró el festival
Por Manuel Barrero Iglesias
Pietá (Kim Ki-duk)

Y es que Pietà no está nada mal, pero tampoco es una obra grandiosa. El tema de la venganza ya ha sido tratado recientemente con más acierto por su compatriota Prak Chan-Wook. Ki-duk, además, le da ese aire trágico que tanto le gusta. Película aceptable que nos reconcilia (algo) con su autor. Pero el mundo del cine (el festivalero, concretamente) debería ir aceptando que lo del coreano fue flor de un día.
Sinister (Scott Derrickson)

Lo que hace de Sinister algo especial es su uso del Super-8 como formato para crear el terror. El resto de apariciones fantasmagóricas son inocuas, pero cada una de las filmaciones que el protagonista contempla son las que realmente ponen el vello de punta. Una inteligente forma de usar el audiovisual para hacer interesante un film de argumento rutinario.
Wolf Children (Mamoru Hosoda)

Un trabajo que habla sobre el amor que supera las
diferencias, sobre la abnegación de la maternidad, sobre el crecimiento de los
hijos, o la necesidad de encontrarse a uno mismo. Y lo hace con sentido del humor,sensibilidad e inteligencia. Y es que los japoneses son expertos en
hacer películas que no tratan a los niños como idiotas. Si por alguna remota
casualidad, Wolf children se estrena en España, lleven a sus hijos a verla. Y
si no tienen niños, háganse el favor a ustedes mismos.
A Fantastic Fear of Everything (Crispian Mills, Chris Hopewell)

Aunque no es hasta la aparición del policía cuando
el film de verdad es divertido y tiene brillantes diálogos. Las situaciones
hilarantes se suceden durante ese tramo del sótano. Pero lo que hubiera sido un
corto genial está rodeado por una película que jamás alcanza esos niveles,
ni se la acerca. El resto es aburrido, y no engancha jamás.
The Berberian Sound Studio (Peter Strickland)

Y, de paso, un bello homenaje a esos artesanos del sonido,
esos técnicos en la sombra que hacen posible la magia del cine. Y al terror italiano. Una película que son varias en una, y que nos atrapa
totalmente, si es que logramos entrar en su juego.
Looper (Rian Johnson)

Vuelve a conseguir darle un soplo de aire fresco a un género ya tan gastado, a través de una dirección vibrante, en un film que combina acción y reflexión con paciencia. A ojos de este crítico, la resolución es algo insatisfactoria, con un viaje hacia la redención demasiado evidente. Aún así, son muchas las virtudes que acompañan a esta ciencia-ficción vigorosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario