Eternamente comprometidos

The five-year engagement (USA, 2012).

Dirección: Nicholas Stoller.

Intérpretes: Jason Segel, Emily Blunt, Chris Pratt, Alison Brie, Rhys Ifans, David Paymer, Jacki Weaver.

Guión: Nicholas Stoller y Jason Segel.

Música original: Michael Andrews.

Fotografía: Javier Aguirresarobe.

Montaje: William Kerr y Peck Prior.

Idioma: Inglés.

Duración: 124 minutos.

6/10

The five-year movie

Las comedias románticas eran concebidas hace unos años como un género de dudosa calidad, y aparentemente destinado a mujeres y a sus sumisas parejas. A principios de siglo, la irrupción de Judd Apatow hizo pensar en una revolución en el género, apareciendo películas más descerebradas, a la vez que serias y reflexivas, que conseguían atraer al público masculino casi más que al femenino. Lo cierto es que ni las películas procedentes de la factoría Apatow fueron tan excepcionales, ni las comedias románticas producidas con anterioridad eran todas basura. Obviamente dentro del Hollywood clásico hay multitud de obras maestras que podríamos encasillar dentro del género de comedia romántica, pero incluso si nos centramos en los ochenta y noventa, podemos afirmar que hay un puñado de películas destacables, como por ejemplo Notting Hill, Cuando Harry encontró a Sally o muchas de las obras de John Hughes, cine de instituto que en el fondo también podría llevar esta etiqueta.

Dentro de las producciones de Apatow hay películas remarcables, interesantes, mediocridades y bastante basura. La cuarta colaboración entre Jason Segel y Nicholas Stoller podría considerarse como interesante, pero podría haber aspirado a algo más si no fuese porque repite la nueva fórmula tanto como las odiadas películas románticas convencionales siguen a pies juntillas la suya.

Eternamente comprometidos tiene muchos más puntos en común con las obras de Apatow como director que con las antiguas colaboraciones de Segel y Stoller. Hay mucho más drama estirado hasta la saciedad con tintes de comedia que de comedia entre lo sutil y lo físico, aun estando todo esto presente. Hay mucha reflexión acerca de la madurez, el compromiso o las relaciones de pareja, pero a la vez no desperdician la posibilidad de introducir gags físicos. En ese equilibrio está el punto fuerte de la película, el cual se ve mermado por un estiramiento innecesario de la trama y un alargamiento del metraje absolutamente excesivo que consigue sumir al espectador en el aburrimiento en más de un momento.

Otro de los elementos que hacen que la película sea ligeramente atractiva es su reparto, comenzando por una adorable Emily Blunt y siguiendo con un plantel de secundarios más que interesante, de los que destaco a Chris Pratt (Parks and Recreation y Moneyball) y a Alison Brie (Community y Mad Men). Con respecto a Jason Segel decir que cumple, aunque siempre me ha parecido un tanto cansino.

Una comedia romántica con enjundia que pretende abordar demasiados temas de manera profunda cuando hubiesen tenido mucho más sentido como tangenciales, que muestra una torpeza manifiesta a la hora de descartar metraje en la sala montaje, y se ve excesivamente sometida a una estructura que comienza a resultar repetitiva. Muchos defectos como para que su interesante reparto, un par de chistes efectivos y algún que otro momento rebosante de verdad pudieran conseguir hacerla pasar por algo más de lo que realmente es.

David Sancho