Dirección:
Adam Shakman.
Intérpretes:
Diego Boneta, Julianne Hough, Tom Cruise, Alec Baldwin, Russell
Brand, Catherine Zeta-Jones, Paul Giamatti.
Guión:
Justin Theroux, Chris D'Arienzo, Allen Loeb, basado en el musical de
Chris D'Arienzo.
Fotografía:
Bojan Bazelli.
Montaje:
Emma E. Hickox.
Idioma:
Inglés.
Duración:
123 minutos.
3/10
I
wanna rock...but not too much
Los
musicales teatrales siempre han sido un material atractivo para el
cine, ese monstruo que todo lo absorbe. Ahora, están de moda esos
espectáculos que se edifican alrededor de las canciones de algún
grupo mítico (ABBA, Queen...). O, como en este caso, en torno a toda
una época y un estilo: el rock de los 80. Suele ocurrir en estos
espectáculos que el argumento es lo de menos; y lo que realmente
importa es el espectáculo musical, reviviendo canciones que marcaron
una época.
Lo
del argumento pueril y casi ridículo es lo que hay. Quizás uno no
espera que lo sea tanto como aquí, pero al fin y al cabo, son las
reglas. Qué le vamos a hacer. Lo que de verdad resulta
vergonzante en Rock of Ages es que nos intenten
dar gato por liebre. Y es que no se puede ser más cursi a la
hora de retratar “la era del rock”.
Que
sí, todos sabemos que los heavys/rockeros en el fondo son unos
blandos (ahí están las empalagosas baladas). Pero todo tiene un
límite. Y, oh casualidad, los grupos más cañeros de la época
quedan fuera del espectro que abarca la película. ¿Para qué
diablos sacan tantas veces el letrero de Motörhead si lo más duro
que hay en el repertorio es Bon Jovi? Sobre la presencia de canciones
como 'More than words' mejor no decimos nada.
Así
que lo que tenemos es una pandilla pastelera que anda bastante lejos
del espíritu rockero. No importa destrozar lo que se supone que
debe ser la esencia de la época, si con ello conseguimos atrapar al
público actual. La historia de amor entre los dos pipiolos de
bastante grima, e incluso se introduce una pareja gay de lo más
ridícula (no sé si como guiño al público homosexual, bastante
fiel al género musical).
Y
sí, luego hay una buena cantidad de temazos con los que es casi
imposible no disfrutar. Incluso, de vez en cuando, hay momentos de
diversión sin complejos que llenan la pantalla de humor festivo.
Un poco de Tom Cruise por aquí, un mucho de Paul Giamatti por allá;
pero poca cosa dentro de un conjunto edulcorado. Un material que
daba para mucho más que esta hortera pastelada.
Manuel
Barrero Iglesias
No hay comentarios:
Publicar un comentario