Dirección:
Peter Lord, Jeff Newitt.
Intérpretes:
Hugh Grant, Imelda Staunton, David Tennant, Madtin Freeman, Jeremy
Piven, Salma Hayek.
Guión:
Gideon Defoe.
Música
original: Theodore Shapiro.
Fotografía:
Charles Copping, Frank Passingham.
Montaje:
Justin Krish.
Idioma:
Inglés.
Duración:
88 minutos.
5/10
Abordaje
de imaginación
A
los estudios Aardman hay que agradecerles su apuesta firme por la
animación tradicional, y por la plastilina como medio de expresión.
Creadores de dos de los personajes animados más emblemáticos de los
últimos tiempos (Wallace y Gromit), sus largometrajes no han llegado
nunca a alcanzar las cotas de genialidad de aquellos cortos, aunque
nunca han abandonado un indudable sello de calidad.
El
cuidado por el detalle sigue estando en cada fotograma de este film.
Momentos deliciosos e inspirados jalonan ¡Piratas!,
otra muestra de la tremenda inventiva visual de los estudios.
Pero es la construcción de los villanos lo que le da a esta cinta
ese plus de encanto e inteligencia. Impagable la Reina Victoria
como malvada desatada, pero es que lo de Charles Darwin es de una
brillantez sublime. Una creación perfecta que, además, juega la
baza de un compañero cómico que protagoniza los momentos más
divertidos del film.
Mucho
menos logrados están los piratas, cuyos roles son más bien
arquetípicos, y cuyas aventuras se inclinan demasiado por el mensaje
obvio. Unas lecciones que no eran necesarias, por ejemplo, en
Wallace & Gromit, y que aquí restan frescura, acercando
demasiado el guión al tópico. Tampoco resulta ninguna novedad
presentar al pirata como el bueno de la película. Sin ir más lejos,
a eso también juegan en Piratas del Caribe, de cuyo tirón se
aprovecha este trabajo.
Una
chispeante comedia que también se apunta a otra moda (bastante
inútil), la de las tres dimensiones. Se echa de menos que se explote
con más energía la vía gamberra, y aburren bastante los momentos
de sentimentalismos y moralinas evidentes. Con todo, ¡Piratas!
es una más que recomendable película veraniega, que
garantiza pasar un buen rato, y que contiene no pocos destellos de
calidad marca de la casa.
Manuel
Barrero Iglesias
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