Entrevista: Nacho Vidal

"Yo no sueño, vivo la realidad"

Ignacio Jordà González es su nombre de nacimiento. Pero como cualquiera que se dedique a la industria pornográfica, se tuvo que buscar un nombre artístico. Todo el mundo en nuestro país sabe quién es Nacho Vidal. Actor, director y productor pornográfico, cuya filmografía se cuenta por millares. También ha tenido sus coqueteos con el cine convencional en títulos como El alquimista impaciente o Va a ser que nadie es perfecto. Ahora, en Impávido, lo volvemos a ver haciendo de mafioso a las órdenes de Carlos Therón. A propósito del estreno del film, charlamos con el actor.

Por Manuel Barrero Iglesias

-¿Cómo afrontaste este proyecto?

Me ofrecen continuamente papeles de actor porno, y el cliché es muy aburrido para mí. Así que este proyecto lo miré con más cariño. Cuando vi el background que tenía el director y su idea de cine, me di cuenta de que se podía hacer algo muy bueno.

-¿Te sientes identificado con el personaje que interpretas?

Para nada. Yo soy un sí a la vida, un sí a la sonrisa, y soy un sí a las caricias. Y este personaje es un no a la vida, es un no a la sonrisa...verás que el único momento en el que el personaje sonríe es cuando tiene los huevos de Ray en la mano. No, no tiene nada que ver conmigo.

-Con Patricia Ferreira en El alquimista impaciente también hiciste de mafioso, ¿no te estarás “encasillando”?

Pero a mí me encanta, de verdad. Siempre he dicho que los buenos y los guapos aburren. Creo que el malo es siempre el bueno de la película. Me encanta ser el malo.

-Has dicho que te han llamado hace poco para otro proyecto que te interesa, ¿nos puedes contar algo sobre esto?

Puede ser algo divertido. Es un papel con Fernando Esteso. Para mí sería un honor. Sentarme a su lado y decir cincuenta frases, va a estar grabado en mi retina toda la vida. Fernando Esteso y Andrés Pajares formaban parte de mi set de masturbación cuando yo era un chiquillo.

-¿Siempre soñaste con ser actor?

Yo no sueño, vivo la realidad. No vivo de sueños. Intento hacer lo que quiero hacer. Y si veo que no tengo la capacidad, o la suficiente cualificación para hacerlo, no lo hago. O intento cualificarme para ello, y hacerlo más tarde. Pero soñar, no sueño.

-¿Esta película es el tipo de cine que te gusta ver como espectador?

Sí, una de las grandes razones por las que lo he hecho es porque es una película que querría ver.

-¿Cómo fue la relación con el director y los miembros del reparto?

Ya los conocía por el corto. Ha habido siempre muy buena relación, un respeto mutuo tremendo.

-¿Qué le dirías a la gente para que fuera a ver la película?

Lo que ha dicho Carlos (Therón), que me ha encantado y no lo había oído nunca. Que el cine español no es un género. Que se quiten de la cabeza eso, y que todo lo que hacemos son guerras civiles o vivir del pasado. Es una película para no perdérsela, y no pestañear un segundo, porque te vas a perder cuatro o cinco perlas.

-¿Cambia mucho la forma de prepararte para una película pornográfica a cómo te preparas para una convencional?

No me preparé absolutamente nada. Si me tengo que preparar algo, es porque me va a costar hacerlo. Y no me cuesta hacer las cosas que me gustan hacer. No entiendo a un actor que está en el set, y se está quejando porque lleva ocho horas allí. Estás trabajando, estás haciendo lo que quieres...disfrútalo. El trabajo de actor no es un trabajo, es un placer. No me preparo nunca lo que hago. Y llego con la misma energía, con la misma pasión, para un personaje de cine convencional o de cine porno.

-¿Hay algún sueño que te quede por cumplir?

Sí. Tengo una película que escribí hace siete años. En su momento la iba a producir Columbia, y el al final se acabó cayendo el proyecto. Pero es como un hijo que tengo ahí guardado, y me gustaría poder dirigirlo alguna vez. Lo escribí en una época en la que viví dos años en Bogotá, y me contaban mil historias increíbles, que para ellos es su día a día. Va de mafiosos y sicarios, pero es una comedia. Mi sueño sería tener el dinero suficiente como para producirla yo, sin pedir ninguna subvención a nadie. Si funciona, bien. Y si no, también.

-¿Y algo que te dé miedo?

Sí, tirarme en paracaídas. No me tiraré nunca. Es lo único que me da miedo.

-¿Cómo sobrevive la industria del porno en esta época?

No lo sé. No entiendo como hay gente todavía que pagar por ver algo. La new generation ha crecido en una sociedad en la que no pagan por ver absolutamente nada, porque lo tienen todo gratis en internet. Yo lo entiendo. ¿Cómo estamos solucionado esto? Que paguen otros. Yo produzco una película, la pongo en una página web, consigo un tráfico de varios millones de personas...entonces pongo publicidad en esa página web, pongo links...y la producción la paga el que pone su publicidad y sus links. Es es el plan B que tenemos. La palabra gratis es muy importante. Por ejemplo, en nachovidal.com estamos apostando porque casi todo sea gratis. Cuando tienes un tráfico de un millón de personas al día eres automáticamente un 'Buenafuente'. Y la publicidad que pongas ahí va a estar muy bien pagada.

-No me puedo resistir a preguntarte por una de mis actrices porno favorita. Bueno, ya ex-actriz. ¿no es una pena que se haya retirado Sasha Grey?

No, hay muchas Sasha Grey. Pero sí que era muy cañera. Yo la conocí hace unos diez años en el Festival de Barcelona. Era completamente desconocida, una niñita que andaba por ahí super siniestra, y no dabas un duro por ella. Recuerdo que se subió al escenario, ella haciendo su show, se abrió el coño y le meó a todo el mundo. Era la primera vez que veía hacer eso. Abajo habrían unas nueve mil personas, haciéndole fotos. Fue apoteósico. Pero hasta que no la vi meando, no me fijé en ella. Y es una tía muy inteligente.

De ahí que no entiendo de dónde sale el mito de que los actores y actrices porno somos tontos y tontas. Cuando yo veía porno, era lo último que se me pasaba por la cabeza pensar. Lo que pensaba era que menudo hijo de puta, se está follando a esas tres tías, y encima le van a pagar. El gilipollas soy yo que me tengo que levantar a las cinco y tengo dos horas para llegar a la obra. O estoy en la oficina, o sentado delante de un ordenador. Yo hablo siete idiomas, he viajado por todo el mundo, he vivido en diferentes países. Llevo dieciocho años de vacaciones, y no veo dónde está la tontería. No soy una persona que lea, no me siento orgulloso por ello, pero no leo. Cuando tú estás sentado leyendo; yo estoy con mis caballos, con mis hijos, mis perros. Viviendo la vida en un lago, viajando, conociendo gente, e interesándome por otras cosas. No tengo buena ortografía, pero no porque sea actor porno. No la tengo porque me fui del colegio a los catorce años, y nunca estudié. Además, el único personaje conocido del porno que puede haber en la sociedad española es Nacho Vidal, ¿será que doy la imagen de poco inteligente, de hombre pegado a un pene? Ya estoy hasta la polla de ser Nacho Vidal, no por el personaje, sino por el estereotipo que tiene formado la gente.