Carmina
o revienta (España, 2012)
Dirección
y guión: Paco León.
Intérpretes:
Carmina Barrios, María León, Paco Cassaus, Antonio Adarve, Miguel
Alcíbar.
Música
original: Pony Bravo.
Fotografía:
Juan González Guerrero.
Montaje:
Ana Álvarez Ossorio-Hengst.
Idioma:
Español.
Duración:
71 minutos.
La
tragicomedia de la vida
Coinciden
este verano dos películas andaluzas (más concretamente, sevillanas)
que retratan con grandes dosis de veracidad algunos de lo más
reconocibles arquetipos sureños. El mundo es nuestro
ampliaba el registro de los cortometrajes realizados por su
director para presentar una completa radiografía de la Sevilla (y de
la España) actual. Las intenciones de Paco León son mucho más
íntimas y personales, aunque también acabe por convertirse en un
retrato de esa gente que se encuentra al borde de lo marginal. Y
es que, tranquilamente, el Culebra y el Cabesa podrían ser sobrinos
de la protagonista de este film.
Carmina.
Realidad y ficción. La película es ella. Paco León la creó a
partir de su madre, y ella es la que da forma al personaje. La
Carmina real y la ficticia se fusionan para crear una criatura
antológica, una mujer que es muchas mujeres, pero que también es
única. El director incide mucho en ese difuso límite entre lo
real y lo imaginado, y no cabe duda de que es una de las grandes
bazas que juega el film.
Esos
impagables momentos de autenticidad que solo se consiguen en un
rodaje de estas características, en el que lo imprevisible se
convierte en lo habitual. Con la sombra de John Waters planeando
en todo momento, León consigue crear un irreverente retrato, una
sucia tragicomedia sobre la misma vida.
Como
no podía ser de otra forma, Carmina o revienta es una
película muy irregular. Su anarquía nos regala momentos sublimes
junto a otros bastante olvidables. Pero ahí reside su encanto. Y
su fuerza, la de una madre homenajeada con pasión. Sin olvidarnos de
unos secundarios excelentes, con mención especial a las
intervenciones de un desternillante Paco Cassaus.
“La
vida es tan bonita que parece de verdad” suelta su personaje en un
momento de lucidez etílica. Una buena frase para resumir la
filosofía de un trabajo difícil de encuadrar, y que nació con
vocación libre y festiva. Pero con un fondo que huele a tragedia en
cada fotograma. En poco más de una hora, Paco León da voz a
aquellos a los que no les queda más remedio que tirar del buen humor
para soportar los reveses de la vida. Y de paso, le hace a su madre
todo un regalazo.
Manuel
Barrero Iglesias
No hay comentarios:
Publicar un comentario