Monsieur
Lazhar (Canadá,
2011).
Dirección
y guión:
Philippe Falardeau.
Intérpretes:
Mohamed Fellag, Sophie Nélisse, Émilien Néron, Marie Ève
Beauregard, Vincent Millard.
Música
original:
Martin Léon.
Fotografía:
Ronlad Plante.
Montaje:
Stéphane Lafleur.
Idioma:
Francés, inglés, árabe.
Duración:
94 minutos.
La
escuela de la vida
No
son pocos los filmes que han retratado la figura de un maestro
ejemplar que cambia la vida de sus alumnos gracias a sus magníficas
habilidades. Desde producciones hollywoodienses a trabajos- suelen
ser franceses- que tratan de pegarse a la realidad. En cualquier
caso, el gran referente siempre suele ser el profesor. Cierto es que
la relación acaba siendo bidireccional, y que tanto aprende el
enseñante de sus alumnos, como al contrario.
Profesor
Lazhar da la vuelta a la tortilla, y coloca a los alumnos en
posición dominante. Es el maestro el que empieza desorientado y
errático (cosa que se explica en uno de los varios giros de guión
que tiene la película). Y son los alumnos los que “dan lecciones”
al adulto. Por supuesto, la cosa terminará siendo recíproca, y
Lazhar conseguirá influir de forma decisiva en la vida de alguno de
sus discípulos. Pero da gusto ver el tratamiento que de los niños
aquí se hace.
Una
film que no renuncia al tono amable a pesar de la dureza que
encierra. La primera secuencia -probablemente la mejor del film-
nos muestra con crudeza, a la vez que sensibilidad, un hecho trágico
que marcará el devenir de lo miembros de una escuela. Especialmente
uno de ellos. La llegada de un nuevo elemento hace que se crucen dos
recorridos trazados por el trauma.
Falardeau
opta por jugar con la intriga y la parsimonia para ir desvelando los
secretos que guardan ambos personajes. Con la suficiente
habilidad de no caer en recursos tramposos, el autor mantiene al
espectador en vilo con esa omnipresente sensación de incomodidad.
Una
película delicada, con un excelente trabajo actoral, pero que quizás
pone demasiado empeño en dejar perfectamente cerrado cada uno de
los frentes abiertos.
Manuel Barrero Iglesias
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