Su trayectoria en el cine se reduce a un único título: ¡Por fin, ya es viernes!, una comedia musical en la que interpretaba varios temas. Entre ellos 'Last Dance'; canción que conseguiría ganar el Oscar de 1978 derrotando a la famosa 'Hopelessly Devoted to you' (Grease). Muy puntualmente, apareció en alguna serie de televisión (un par de episodios de Cosas de casa y poco más).
Pero sus canciones, ya sea en su faceta de cantante o en la de compositora, han aparecido en más de un centenar de títulos. Y es que Donna Summer lleva poniendo banda sonora a nuestras vidas durante más de cuarenta años. Y lo que queda. A pesar de que un cáncer nos la haya arrebatado a la edad de 63 años.
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