American Pie: El reencuentro

4/10

American reunion (USA, 2012).

Dirección y guión: Jon Hurwitz, Hayden Schlossberg.

Intérpretes: Jason Biggs, Alyson Hannigan, Seann William Scott, Mena Suvari, Chris Klein, Tara Reid, Thomas Ian Nicholas, Jennifer Coolidge, Eugene Levy.

Música original: Lyle Workman.

Fotografía: Daryn Okada.

Montaje: Jeff Betancourt

Idioma: Inglés.

Duración: 113 minutos.

Mismos personajes, mismos chistes

Recapitulemos: octava película de la saga American Pie. Cuarta si tenemos sólo en cuenta aquellas con los actores originales. Entre esta última y American Wedding hay cuatro películas con reparto desconocido y de estreno directo en DVD.

Expectación ante esta nueva entrega de la saga, tras nueve años sin una película con el reparto original y muchos fans con ganas de ver como han envejecido los personajes. Lo cierto es que la película cumple las expectativas: es tan burda y pueril como sus predecesoras. Y en chistes efectivos, supera a la tercera entrega y se queda cerca de la segunda. El problema de todo esto es que los chistes son tan efectivos como simplones y de mal gusto. En el fondo, las películas de American Pie son como ver a alguien que se cae en la calle; acabas esbozando una sonrisa o incluso soltando una sonora carcajada, pero un segundo después te sientes avergonzado por ello.

En esta última entrega los personajes no han madurado demasiado a pesar de llevar unas vidas mucho más adultas. Cuando se juntan todos, la estupidez que regía sus acciones en las películas anteriores vuelve a resurgir. Pero lo cierto es que, tanto en esta película como en cualquiera de las anteriores, solamente hay un personaje que nos pueda sacar del tedio: Steve Stifler. Sin duda es el más pasado de rosca, el que hace las bromas pesadas, y el que aporta ese nivel de mal gusto que todos esperamos ver en estas películas. Y la verdad, es que cuando vamos a ver una película como American Pie lo que nos sobra son los momentos ñoños, los abrazos, los discursos sobre la amistad y demás chorradas. Si estamos dispuestos a entrar en una sala y ver cine basura, queremos el desmadre absoluto.

El problema de esta película es que pasan demasiado tiempo hablando sobre la amistad y el amor, cuando lo que todo el mundo espera son chistes sobre gente follando tartas, heces fecales, etc. Si la película hubiese sido un sinfín de chistes de mal gusto pero efectivos, la película habría sido destrozada por la crítica pero, por lo menos, habría dejado contento a su público. En este caso, haciéndolo a medio gas, lo normal es que no deje contentos ni a unos ni a otros.

Por lo menos la cosa no se hace larga y los fans de la saga, entre los que no me encuentro, disfrutarán viendo las apariciones estelares de la práctica totalidad de los actores que convirtieron a las dos primeras entregas en taquillazos. 

David Sancho