The
Woman in Black (USA,
2012).
Dirección:
James Watkins.
Intérpretes:
Daniel Radcliffe, Ciarán Hinds, Roger Allam, Sophie Stuckey.
Guión:
Jane Goldman, sobre la novela de Susan Hill
Música
original:
Marco Beltrami.
Fotografía:
Tim Maurice-Jones.
Montaje:
John Harris.
Idioma:
Inglés.
Duración:
95 minutos.
Fantasmas
a la vieja usanza
Género
británico por excelencia, el terror gótico aún sigue vigente
después de dos siglos de su gran apogeo literario. En el cine fue la
mítica Hammer la que se encargó de popularizar este tipo de filmes.
Ahora, esta misma productora se encarga de adaptar la novela escrita
por Susan Hill (1942) hace treinta años.
La
mujer de negro presenta muchos de los elementos que caracterizan
al género. Una mansión lúgubre y apartada, fantasmas
torturados, y un protagonista aún más atormentado que los espectros
que le acechan. James Watkins (Eden Lake) consigue una
medida mezcla de ingredientes para un muy eficiente cuento gótico,
que consigue mantener en tensión al espectador durante todo el
metraje.
Quizás
el director abuse del falso susto efectista que busca el sobresalto
fácil. Pero hay que destacar la brillantez de Watkins a la hora de
crear una inquietante atmósfera, dentro de secuencias terroríficas
en su contención (ese magnífico prólogo, por ejemplo). Esa
capacidad para construir el suspense es el mayor hallazgo de una
película que no depara grandes sorpresas en lo que a estructura o
argumento se refiere.
Con
unos intérpretes impecables (Radcliffe logra zafarse de Potter),
y aprovechando a la perfección los recursos disponibles (la
localización de la casa es sencillamente espectacular), La
mujer de negro cumple su función como clásico terror de
calidad. Un film sólido que nada nuevo aporta, pero realizado
con exquisito gusto.
Manuel
Barrero Iglesias
A mi el final me pareció un horror
ResponderEliminar