Social Icons

domingo, 4 de marzo de 2012

Lina Romay: 25/06/1954-15/02/2012


La conocí en eróticas madrugadas de los sábados que marcaron mi adolescencia. Ciclos de cine S que pasaban por Canal Sur formados por películas de Max Pecas, Russ Meyer y hasta alguna prohibida de la Dúrcal. Ella siempre con peluca rubia y lengua traviesa. Se hacía llamar Candy Coster, más tarde descubrí su otro de sus múltiples apodos, Lina Romay.

Lo prohibido, lo castizo, y un glamour barato se mezclaban en estas cintas que eran visionadas entre zapping y zapping para no llegar a ser descubierto.

Convertida ya en un mito personal, fui investigando en su filmografía plagada de, dicen, más de cien títulos. Terror, gore, carcelario, religioso, erótico o porno: su presencia siempre se hacía notar, aunque fuera en un cameo insignificante.

Ella siempre fue lo incorrecto. Supo exhibirse sin vergüenza ni pudor alguno, e incluso destacar entre tanta mediocridad en alguna edición de los Goya, recogiendo junto a su mentor, Jesús Franco, el premio a toda una carrera.

Inolvidable su persecución escapando de un helicóptero, versión femenina de Cary Grant, pero ligera de ropa. Ella era así, y hasta nos enseñó el mejor uso que se le puede dar a un Oscar: el de juguete sexual. Todo un bofetón al llamado cine de “calidad” y a los que tanto cuestionaron su carrera. Sin duda ocupará un lugar incuestionable en el mundo del cine. Los adoradores del cine underground nos quedamos sin nuestra musa. Y es que Lina era la hostia.


Jesús Palop

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
 
Blogger Templates