Erland Josephson: 15/06/1923-25/02/2012

Lo recordaremos por ser la cara visible de un puñado de obras imprescindibles del maestro Ingmar Bergman. Una colaboración que se inició en 1946 con un minúsculo papel en Llueve sobre nuestro amor, y terminó en 2003 con el último trabajo de Bergman: la crepuscular Saraband. Película que, por cierto, retomaba uno de los personajes más recordados de Josephson, el Johan que treinta años antes sobrecogió en Secretos de un matrimonio.


El rostro (1958), Gritos y susurros (1972), La flauta mágica (1975), Cara a cara (1976), Sonata de otoño (1972), o Fanny y Alexander (1982) fueron algunos otros de los filmes en los que ambos coincidieron. 


Su gran momento en el cine empezó en la década de los 70. Ya tenía cumplidos los 50 años, y el actor fue la imagen perfecta para un cine trascendental y profundo. No podemos olvidar que también fue dirigido por Andrey Tarkovskiy en Sacrificio (1986), o Theo Angelopoulos en La mirada de Ulises (1995).


Pero antes ya había ganado un enorme prestigio en el teatro, llegando a ser el director artístico del Royal Dramatic Theatre de Estocolmo entre 1966 y 1975. Escribió obras teatrales, novelas, guiones, poemas, cuentos...incluso se atrevió con la dirección cinematográfica.


A los 88 años nos ha dejado esta imponete figura que en sus últimos años padecía parkinson.