Promoción
fantasma (España, 2012).
Dirección
: Javier Ruiz Caldera.
Intérpretes:
Raúl Arevalo, Alexandra Jiménez,Andrea Duro, Jaime Olías, Alex
Maruny, Anna Castillo, Javier Bódalo, Aura Garrido, Carlos Areces,
Silvia Abril, Joaquín Reyes, Luis Varela.
Guión:
Cristóbal Garrido, Adolfo Valor.
Música
original: Javier Rodero.
Fotografía:
Arnau Valls.
Montaje:
Alberto de Toro.
Idioma:
Español.
Duración:
88 minutos.
Aire
fresco para la comedia juvenil
El
precedente tras las cámaras de Javier Ruiz Caldera no era
demasiado halagüeño. Y eso que el concepto parodia, tan poco usual
en nuestro país, podría haber dado mucho juego. Si se hace bien, es
un muy sano ejercicio. El problema es que Spanish Movie
(2009) andaba bastante lejos de las grandes obras del género,
situándose en el espectro de casposas producciones con nula gracia.
A pesar del buen hacer de gente como Silvia Abril, Alexandra Jiménez
o Carlos Areces. Y es que lo mejor del film era aquel mítico teaser
protagonizado por Chiquito de la Calzada y Leslie Nielsen.
En
su segundo largometraje como director, Ruiz Caldera ha contado
con los guionistas Cristóbal Garrido y Adolfo Valor,
ambos fogueados en televisión. Un cambio con el que ha salido
ganando, pudiendo mostrar su capacidad para la comedia con
un guión mucho más inteligente que el de su ópera prima.
En
un momento en la que muchos vuelven la mirada hacia los ochenta, el
homenaje que los autores hacen al cine de esa época es de los más
entrañables e inteligentes realizados hasta la fecha. La
comedia de fantasmas y la típica película de instituto se fusionan
en un film que juega hábilmente con el contraste temporal. Si en
Super 8, J.J. Abrams utiliza una cámara como elemento para
integrar presente y pasado, los responsables de Promoción
fantasma lo hacen directamente a través de sus personajes.
Brillante
idea la de confrontar a unos fantasmas de adolescentes ochenteros con
la realidad actual. Una premisa que por sí sola ya asegura un buen
número de hilarantes gags. Se podría decir incluso que explota esa
vía menos de lo esperable. Pero es que la comicidad del film se
sustenta en varios pilares. Uno de ellos es el magnífico plantel de
actores de reparto; encabezados por Areces, Abril y Reyes. Unos
personajes bien dibujados, que muestran la importancia de los
secundarios en la comedia.
Pero
es que el personaje principal tiene el aroma de los clásicos. La
solvencia de Raúl Arévalo, el entrañable patetismo que lo sustenta
y su química con Alexandra Jiménez, hacen el resto. Tampoco
podemos obviar la empatía que provoca este nexo de unión entre los
dos mundos, y que se convierte en una especie de álter ego de todos
nosotros. Genial ese prólogo en el que lo vemos como adolescente
marginado.
Lástima
de esa tendencia que tiene el film de irse por el lado más blando y
sentimental, especialmente en su parte final. El sano gamberrismo
queda aparcado, dejando paso al cine de buenos sentimientos. Al final
se echa en falta más Tim Burton (el de los 80), y sobra un poco de
‘buenismo’.
Pero
quizás ahí esté también la gracia de Promoción
fantasma. El homenaje es total,
tanto a lo bueno como a lo malo del cine que se consumía en aquella
época. Desde luego, es un tributo
hecho con inteligencia y mucho cariño. Y demuestra que el humor
'masivo' en España puede ser de calidad.
Que no todo va a ser Fuga de
cerebros.
Manuel
Barrero Iglesias
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