Safe
House (USA, 2011).
Dirección:
Daniel Espinosa.
Intérpretes:
Ryan Reynolds, Denzel Washington, Vera farmiga, Brendan Gleeson, Sam
Shepard.
Guión:
David Guggenheim.
Música
original: Ramin Djawadi.
Fotografía:
Oliver Wood.
Montaje:
Richard Pearson.
Idioma:
Inglés.
Duración:
115 minutos.
Fuerza
nórdica
El
cine de acción hollywoodiense mira a Europa. El año pasado fue el
danés Nicolas Winding Refn el que deslumbró con la turbadora Drive.
Este 2012 empieza con otro nórdico al frente de un ambicioso
thriller. Daniel Espinosa (a pesar de su hispano nombre) es un sueco
da el salto a los Estados Unidos en su cuarta película, tras el
éxito de Dinero fácil (2010).
Eso
sí, nada tienen que ver las formas de uno y otro. A Espinosa le
gusta gusta jugar con nerviosa cámara en mano para meternos en la
acción, muy en la línea del cine de Paul Greengrass. Así, El
invitado se orienta más hacia la acción llena de adrenalina,
distanciándose del magnífico y reposado ejercicio formal que es
Drive.
Al
menos, estamos ante un thriller que presupone una mínima
inteligencia al espectador, lo que ya es algo. Empezando por la
presentación de personajes. No sabemos quiénes son, solo como se
comportan. Y continuando por esa sana ambigüedad que no deja
clara la línea entre el bien y el mal. Aunque a medida que se
acerca el desenlace, esa frontera se delimita cada vez más, villano
de manual incluido.
El
otro gancho del film es la relación novato/veterano. Buena pareja
la que forman Dnezel Washington y Ryan Reynolds, con un par de
personajes muy bien escritos y situaciones que funcionan a la
perfección. Hemos visto mil veces ese respeto mutuo que va
creciendo entre dos que empiezan siendo enemigos. Pero es que
Espinosa nos lo cuenta con mucha gracia.
Así,
El invitado no es
nada que no hayamos visto ya muchas veces en pantalla. Pero se
agradece un thriller con sus dosis de denuncia sobre la corrupción,
y con el magnífico pulso que le da su director. Y que no nos trata
como imbéciles. No es poco para los tiempos que corren.
Manuel
Barrero Iglesias
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