Tinker
Tailor Soldier Spy (Francia-Reino Unido-Alemania, 2011).
Dirección:
Tomas Alfredson.
Intérpretes:
Gary Oldman, Colin Firth, Tom Hardy, Mark Strong, John Hurt, Toby
Jones, Ciarán Hinds, Benedict Cumberbatch, Stephen Graham.
Guión:
Bridget
O'Connor y Peter Straughan, sobre
la novela de John le Carré.
Música
original: Alberto Iglesias.
Fotografía:
Hoyte Van Hoytema.
Montaje:
Dino Jonsäter.
Idioma:
Inglés.
Duración:
127 minutos.
Casi
todo por la patria
Reconozco
que cuando se trata de thrillers, o cine negro, a veces me cuesta ser
objetivo. Es un género por el que siento debilidad y cuando está
bien hecho me hace disfrutar más que cualquier otro. Con la nueva
película del sueco Tomas Alfredson, director de la genial
Déjame entrar, la cosa pintaba muy bien desde el principio.
Guión basado en una novela de uno de los grandes del género, John
le Carré, dirección a cargo de un director con credenciales y
un reparto poblado de grandes actores, elementos suficientes para que
las expectativas estuviesen muy altas.
La
novela en cuestión aun no ha caído en mis manos, pero las obras de
le Carré, sin estar entre mis favoritas dentro del género, siempre
son cuanto menos interesantes. La complejidad habitual de sus
relatos ha sido perfectamente llevada a la pantalla a través de
imágenes, con una introducción en la que se dice mucho con muy
poco. A buen seguro se han concentrado un buen puñado de páginas en
esos escasos minutos iniciales. Una narración pausada y exigente
con el espectador, una de esas películas que exigen concentración
y que no son amigas de escarceos al cuarto de baño si no puedes
hacer uso del botón de pausa.
Una
puesta en escena aséptica, cruda y sin florituras con el sello de
Alfredson, trasmitiendo una especie de calma tensa muy similar a la
que reinaba en su anterior película. Entre la fotografía, el
ritmo y el montaje, se consigue generar una extraña sensación de
que sin que aparentemente pase nada, están pasando muchas cosas.
El
reparto está excepcional, con un Gary Oldman que por fin vuelve
a ser aprovechado por un director en su plenitud, el cual está
acompañado de un puñado de actores de gran nivel que no desentonan
en ningún momento con la genialidad del protagonista.
Resumiendo,
El topo es un thriller solvente y rocoso que
agradece segundos y hasta terceros visionados, una de esas
películas que ganan con el tiempo y que pasa a agrandar el
currículum y las esperanzas puestas en este director sueco del que
se esperan grandes cosas.
David
Sancho
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