Jason Lee: El inmaduro encantador

Skater profesional. Esa fue la curiosa ocupación que nuestro protagonista tuvo antes de dedicarse a la interpretación. Una habilidad que utilizó en uno de sus mejores trabajos hasta la fecha, el joven millonario de Mumford (1999); donde Lawrence Kasdan aprovechó el encanto irresistible de Jason Lee para dar vida a aquel rol de niño grande.

Una imagen que le acompañó en sus primeros años de carrera. No podía ser de otra forma, al haber aparecido hasta en siete títulos (en algunos, de forma testimonial) de Kevin Smith. Y ya sabemos que los personajes masculinos que escribe el director de New Jersey no se caracterizan precisamente por su gran madurez.

Antes, su debut en Mi vida loca (1993). En la película de Allison Anders tenía un breve papel en el que aparecía junto a Spike Jonze. Su segunda aparición cinematográfica ya fue Mallrats (1995), film que le dio a conocer, y en el que se fraguó su amistad con Smith. Juntos volverían a trabajar en Persiguiendo a Amy (1997), la obra maestra del director. Un secundario de auténtico lujo, que reincide en la idea del eterno adolescente. Ambos han colaborado, además, en Dogma (1999), Jay y Silent Bob contraatacan (2001), Una chica de Jersey (2004), Clerks II (2006) y Vaya par de polis (2010).

El recorrido de Jason Lee está indudablemente unido a la comedia. El problema es que rara vez los filmes en los que trabaja están a la altura de su calidad como actor. Drawing Files (1996), Bésame, tonto (1998), American Cuisine (1998), Las seductoras (2001), El gran lío (2002), Un diploma muy caro (2002), Cosas de tíos (2003), Drop Dead Sexy (2005), o las tres películas de Alvin y las ardillas; son definitivamente títulos muy menores. Así, Lee ha tenido que encontrar nuevas vías para poder desarrollar su talento.

Esos caminos son, básicamente, la televisión y la interpretación vocal. En esta última faceta cabe destacar su aportación a Los increíbles (2004), en la que ponía voz al villano Syndrome. También participó en Monster House (2007). Incluso puso voz al perro protagonista de Superdog (2007), película de acción real. En lo que se refiere a la televisión, siempre será recordado por protagonizar Me llamo Earl, una divertida serie hecha a su medida.

Tras cuatro temporadas, la serie fue cancelada, y Lee probó un cambio de registro en este medio. Fue con la serie policíaca Memphis Beat, que duró dos temporadas en la pequeña pantalla. No han sido muchas las ocasiones en las que el actor se ha alejado de la comedia. En cine, hay poco más aparte de sus colaboraciones con Cameron Crowe. Era de lo mejor en la insustancial Casi famosos (2000), y poco podía hacer en aquel lamentable remake de Abre los ojos llamado Vanilla Sky (2001). En 2003 apareció en un par de películas de género: Dreamcatcher y I Love Your Work. Pero poco más.

Sobrepasada ya la cuarentena, es difícil saber hacia dónde se dirigirá su carrera. Por el momento, en su último trabajo vuelve a prestar solo su voz, para la versión animada de 'El Arca de Noé'. Esperemos que haya más directores, aparte de Kevin Smith, que estén dispuestos a explorar las posibilidades de un actor que solo puede despertar simpatía.

Manuel Barrero Iglesias