Albert
Nobbs (Reino Unido-Irlanda, 2011).
Dirección:
Rodrigo García.
Intérpretes:
Glenn Close, Mia Wasikowska, Aaron Johnson, Janet McTeer, Brenda
Fricker.
Guión:
Glenn Close, John Banville.
Música
original: Brian Byrne.
Fotografía:
Michale McDonough.
Montaje:
Steven Weisberg.
Idioma:
Inglés.
Duración:
113 minutos.
Sin
identidad
Rodrigo
García es un director que se ha ganado un mediano prestigio gracias
a unos muy sólidos trabajos, tanto en cine como en televisión.
Director episódico de algunas de las series más importantes de la
televisión reciente (Los Soprano, A dos metros bajo
tierra, Carnivàle, En terapia); en cine es
conocido por su cine sensible y femenino, en el que las relaciones de
la mujer actual con el mundo que les rodea es primordial. Solo se
salió de esa línea en el poco apreciado thriller Passengers,
aunque también protagonizado por una fémina.
Con
Albert Nobbs, García se traslada a la Irlanda
del siglo XIX en un cambio de registro que no deja de tener a la
mujer como gran protagonista. Las dificultades para sobrevivir en
aquella época llevan a nuestra protagonista a vivir haciendo creer
que es un hombre, y así mantener su puesto de trabajo.
Hace
muchos años, Glenn Close interpretó este rol en la adaptación
teatral del relato.Y no ha parado hasta conseguir su traslación al
cine, incluso siendo guionista del film. Uno de esos roles de
lucimiento, y que garantizan a su protagonista la presencia en
las diversas entregas de premios anuales.
Pero
más allá de la dantesca situación que vive su protagonista, la
película no consigue nunca despertar demasiado interés. El
triángulo amoroso resulta bastante afectado, a la vez que no
consigue escapar de los grandes tópicos. Y si hablamos del
trágico desenlace, la perplejidad es aún mayor ante lo forzado de
su planteamiento y ejecución.
Resulta
curioso ver el entusiasmo con el que los responsables de este trabajo
hablan del personaje. Y es cierto que se intuye una torturada vida
interior, material ideal para la gran pantalla. La confusión de
la propia identidad, incluso la falta de ella podría ser un gran
filón. Pero la complejidad de Albert no tiene continuidad en una
dirección que nos lleva por el camino del desinterés. Parece
que Rodrigo García se encuentra bastante perdido fuera de la época
actual.
Manuel Barrero Iglesias
Y que tal Wasikowska? es que soy fan!!
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