Tres directores de prestigio para cerrar el festival. El griego Yorgos Lanthimos se dio a conocer con la turbadora Canino. El ruso Andreï Zviagintsev consiguió el prestigio gracias a su opera prima El regreso. También con su primera obra (Hunger) deslumbró el británico Steve McQueen. Shame es su excelente segunda película, en la que vuelve a mostrar su maestría tras las cámaras. De ella ya hablamos en la correspondiente crónica de San Sebastián.
Alps
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Esto le sirve al director para hacer un nuevo implacable retrato sobre las relaciones humanas en el mundo actual. De nuevo, una desoladora película que no deja nuestra especie en demasiado buen lugar. Algo menos certera que su anterior trabajo, sigue manteniendo esa mirada inquietante.
Elena
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La narración es pausada, y la dirección se toma su tiempo para mostrarnos la cotidiano y lo excepcional. Largos planos en los que la cámara toma distancia con sus personajes a los que observa con bastante frialdad. A todos, menos a la Elena del título, cuyo retrato resulta hasta cálido.
Manuel Barrero Iglesias
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