La France
Procedentes de Francia, pudimos ver dos películas totalmente distintas. La terrorífica Livide y la entrañable Polet aux prunes. La primera, participaba en la Sección Oficial, donde consiguió el premio al mejor diseño de producción. La segunda, vista en Panorama, es el segundo trabajo del tándem que forman Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud.
Livide
Directores de culto en Sitges, los franceses Alexandre Bustillo y Julien Maury volvían al festival catalán tras la exitosa À l'intérieur. El inicio es prometedor e inquietante, mezclando con sabiduria ingredientes conocidos del terror más clásico.
Pero como ha pasado con muchas otras películas de esta edición, los autores empiezan a desvariar en el tramo final hasta que nada de lo que estamos viendo tiene el más mínimo sentido. La resolución de todo carece de interés, y lo único que nos hace disfrutar en esta parte final es esa estética que ensangrenta la pureza.
Polet aux prunes
Después de trasladar con tremendo éxito Persépolis a la gran pantalla, su autora se atreve con otras de sus creaciones literarias. En esta ocasión, da un paso más allá, aparcando la animación, y haciendo que los personajes de su comic cobren vida a través de actores de carne y hueso.
El protagonista es el siempre estupendo Mathieu Almaric, cuyo trabajo es lo más destacable de un film que no consigue los excelentes resultados de su predecesor. Mucho más insípida, esta película que intenta parecerse a Amélie, nunca consigue emocionar realmente, por mucho que lo intente.
Manuel Barrero Iglesias
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