Ayer falleció el que, probablemente, sea el director de cine más importante que ha dado Chile en toda su historia. Raúl Ruiz murió a los 70 años de edad, debido a una infección pulmonar.
Más de un centenar de trabajos tras las cámaras adornan la trayectoria del realizador, afincado en Francia desde 1973, año en el que comenzó su exilio debido al Golpe de Estado chileno. Ruiz siempre se caracterizó por buscar la
experimentación, y por su gran creatividad.
Su último film estrenado (Misterios de Lisboa) ganó la Concha de Plata al mejor director en el pasado Festival de Cine de San Sebastián.
Nos deja un cineasta libre, un prolífico autor que se ha ganado un enorme prestigio entre la crítica especializada.
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