Críticas: Una mujer, una pistola y una tienda de fideos chinos

7/10

San qiang pai an jing qi (China, 2009).

Dirección:  Zhang Yimou.

Intérpretes: Sun Honglei, Xiao Shenyang, Yan Ni, Ni Dahong, Cheng Ye, Mao Mao

Guión: Xu Zhengchao, Shi Jianquan (Basada en la película Sangre Fácil de Joel Coen y Ethan Coen, 1984).

Música original: . Zhao Lin.

Fotografía: Zhao Xiaoding.

Montaje: Meng Peicong.

Idioma: Chino Mandarín.

Duración: 95 minutos.

Sangre en la tienda de fideos

Por M.Lofish


Tras dirigir las ceremonias de apertura y clausura de los juegos olímpicos de Beijín en 2008, Zhang Yimou (La Linterna Roja, Hero, La Casa de las Dagas Voladoras) se planteó qué hacer a continuación. No tenía ningún guión entre manos que le pareciera lo suficientemente maduro para ser filmado así que volvió a una idea que se le hacía muy atractiva: la de tomar una película occidental y adaptarla a un contexto totalmente diferente que es la China feudal. La elegida fue la opera prima de los hermanos Joel y Ethan Coen, Sangre Fácil.

Allá cuando se proyectó en Cannes, Yimou también asistió al Festival y tuvo la oportunidad de verla, quedando bastante impresionado por algunos aspectos de la película. En especial le gusto todo el tema de los malentendidos sobre el que gira parte de la acción. Juntando el deseo de ahondar sobre este recurso y el reto de llevar a un ambiente tradicional chino una obra occidental, nace A woman, a gun and a noodle shop.

Tomando como base argumental la historia de cine negro de adulterio, venganza y codicia de los Coen, no solo lo transporta a un lugar y época remotamente distintos, sino que da un giro hacia la comedia, tanto metiendo unos cuantos malentendidos más a la historia (¿no se trataba en parte de eso?); como a través de unos personajes que resultan casi caricaturescos  y esperpénticos, tanto  en su apariencia como en su forma de actuar. Un marido avaro y depravado, dueño de la tienda de fideos en cuestión, su esposa, un tanto histérica y caprichosa, su amante cobarde y cándido, y un policía corrupto y minucioso componen el cuarteto de la muerte. Para dar más juego y complicar la trama a modo de comedia shakesperiana, simultáneamente a las intrigas de asesinato, dos empleados de la tienda de fideos, de aspecto especialmente ridículo, deciden tomar de la caja fuerte del jefe el dinero que este les debe.

Zhang Yimou retoma por tanto su faceta más cómica de Keep Cool (1997) y la mezcla con la estética y el contexto característico de sus últimos títulos encuadrados en el género Wuxia (equivalente al de capa y espada occidental): Hero (2002), La Casa de las Dagas Voladoras (2007) y La maldición de la flor dorada (2006).

Lo bonito de los remakes cinematográficos, y de cualquier adaptación en general, es que no sea un mero calco del original sino que cada autor le dé su propio estilo y que se obtenga una nueva visión de una misma historia. En este caso, aunque hay escenas visualmente idénticas a la original, Zhang Yimou consigue darle su propio carácter, lo cual es un punto a su favor. Incluso consigue introducir alguna coreografía al estilo oriental sin desentonar.

Con una puesta en escena y una fotografía impecable, de especial belleza son los planos del contrastado paisaje desértico y montañoso que se intercalan entre escena y escena, que llenan de calma y en parte realzan tanta violencia humana. Lo único reprobable es una paulatina pérdida del ritmo (puede hacerse un tanto larga a pesar de durar poco más de 90 minutos) y unos horribles efectos digitales que quedan un tanto impostados en algunos insertos que tampoco es que tengan mucho sentido. Dista bastante de las mejores obras de este director y de la original, pero aun así es digna de ser vista y disfrutar de la belleza estética y saber hacer de este gran maestro