En la secuela de Kung Fu Panda, estrenada el pasado viernes 17 de junio, el obeso protagonista animado tiene en esta ocasión como némesis a Shen, un vetusto pavo real albino de acento británico. Gary Oldman suma así a su extensa filmografía otro personaje animado (su voz ya estuvo, entre otros films animados, en Planet 51 y en modo virtual en videojuegos como Call of duty) pero, sobre todo, oscuro y con malas intenciones.
Este británico de 53 años es un intérprete interesante; tiene el honor de haberse metido en la piel del excesivo músico Sid Vicious, del dramaturgo británico Joe Orton (emparejado sexual y trágicamente con un estupendo Alfred Molina), del shakesperiano Rosencrantz (su compañero Guildestern era en la versión de Tom Stoppard otro actor inquietante, Tim Roth), del nada probable asesino de JFK, Lee Harvey Oswald, y, por supuesto, de Drácula y Beethoven en una etapa en que ambos andaban más ocupados en enamorarse que en chupar sangre y crear geniales composiciones.
Para las nuevas generaciones, Oldman es el leal Jim Gordon del nuevo Batman cinematográfico parido por Christopher Nolan y Sirius Black, uno de los aliados de Harry Potter, por lo que parece que a la vejez, papeles de pavo real malvado aparte, está tornando del lado oscuro.
Y es que siempre se ha movido en ambientes sórdidos; decididamente, y desde un punto de vista fílmico (que sepamos) todo lo que le gusta es ilegal o inmoral (pero no le engorda): del clan de los irlandeses al París más desinhibido de Henry & June. Ha enturbiado relaciones extrañas y tiernas como la de León, se ha involucrado en situaciones extremas como la de Amor a quemarropa, ha sacado su lado más histriónico en El quinto elemento y participado en tejemanejes legales, políticos y corruptos como los de Ley criminal, Homicidio en primer grado, Romeo is bleeding o Candidata al poder. Y también se ha metido en disparates totales (por decirlo de forma suave) como Air force one y Hannibal.
Para culminar su curriculum de malotes está hasta el mismísimo Satanás: lo interpretó en el corto Beat the Devil y en el videoclip de la versión que Guns n' Roses nos regaló del clásico Since I don't have you. Y para escándalo de los más cristianos en la TV movie Jesús fue... sí, lo han adivinado, Poncio Pilatos.
No obstante, no fue su interpretación de Vlad IV 'El Empalador' tan terrorífica como cabría suponer dado sus antecedentes. El 'Drácula in love' de Coppola quedará en el imaginario de los más pasionales como la historia de un muchacho a medio camino entre Daniel Day Lewis y Axel Rose (lástima que ese look con impecable vestuario de Eiko Ishioka tuviera tan pocos minutos en el metraje) que vendió su alma y su mortalidad para cruzar océanos de tiempo y encontrar a su enamorada... aún a costa de quedar hecho un trapo. Oldman estaba magnífico interpretando a un ser desgarrado y totalmente envilecido por amor.
Dos años después, Bernard Rose intentó jugar en la misma liga que Coppola mostrando a otro mito, esta vez de la música, en su vertiente más romántica. Claro que Rose es un director bastante más mediocre que el genio creador de El Padrino, de manera que su Amor inmortal (terrible título) con un Ludwig van Beethoven más ocupado en las damas que en sus composiciones y su sordera es una película fallida y con un Oldman demasiado histriónico (y eso, en el apartado de compositores, sólo se lo permitimos a Tom 'Amadeus' Hulce).
Pecadillos sinfónicos aparte, hacen falta actores como Gary Oldman: arriesgados, camaleónicos y polifacéticos. Lo mismo borda un personaje tan manido como el del chupasangres por antonomasia que perpetra La letra escarlata, dobla una de dibus y el videojuego de moda, protagoniza un corto y se desmelena en un videoclip. Y encima se ha permitido el lujo de interpretar en la mítica serie Friends a uno de sus personajes más hilarantes: Richard Crosby, un actor alcohólico con propensión a escupir.
'Bonus track': ha tenido el buen gusto de estar casado con Uma Thurman y de enrollarse con Isabella Rossellini... Sí, definitivamente, Gary Oldman rules.
Isabella Della Sicilia
Aquello de "He encontrado la FFFoto de tu esPPPPosa en mi PPPPeTTTTaTTTe" pasará a la historia.
ResponderEliminarY pese al histrionismo de "Amor inmortal", creo que su interpretación lo merece; pero claro, ésto lo dice una fanática incondicional sin espíritu crítico.
Es curioso que mis dos personajes favoritos suyos hayan sido bajo las órdenes de Besson... Trabajar con él le sienta bien.
Excelente texto.
Asclepia, lo del petatttteee me hace partrime de la risa con solo recordarlo... Una foto de pppppoletttteeee... La de veces que habré visto ese capítulo solo por ese momentazo... Bueno, tampoco está tan mal en amor inmortal, pero me gusta tanto que le exijo un poquito más, de todo lo que es capaz...
ResponderEliminarDebo confesar que no he visto "Amor Inmortal"...Grande Gary Oldman.
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