Críticas: Chico & Rita

6/10
Chico & Rita (España-Reino Unido, 2010)

Dirección: Tono Errando, Javier Mariscal, Fernando Trueba.

Intérpretes (voces):  Mario Guerra, Limara Meneses, Eman Xor Oña.

Guión: Ignacio Martínez de Pisón, Fernando Trueba.

Música original: Bebo Valdés

Montaje: Arnau Quiles

Idiomas: Español, inglés.

Duración: 94 minutos.

Medianoche en La Habana

Por Manuel Barrero Iglesias



Desde hace más de una década Fernando Trueba viene alternando películas convencionales con otros proyectos en los que da rienda suelta a su melomanía. Entre La niña de tus ojos y El embrujo de Shanghai se coló Calle 54. Y antes de El baile de la Victoria, nos trajo El milagro de Candeal. Los resultados saltan a la vista, y es su faceta más libre la que gana por goleada al Trueba de ficción, que hace tiempo dejó de ser interesante.

En Chico & Rita la música vuelve a ser un elemento fundamental. Ese jazz latino que tanto le gusta a Trueba es protagonista absoluto de este peculiar film de animación. Y es que el director madrileño une sus fuerzas a las de Javier Marsical para regalarnos un festín para los sentidos. El peculiar estilo del dibujante consigue un sensual resultado, que deleita al espectador con sus hipnóticas texturas.

Lástima que el hilo argumental que sirve como vehículo a este experimento, no esté a la altura de sus formas. La historia de amor imposible no pasa de una descafeinada copia de cualquiera otra que ya hayamos visto en la gran pantalla. A ello le unimos unos ligeros toques de noir, dentro de un guión que hace aguas por un lado y por otro. Una vez más, el Trueba cineasta sale derrotado ante el mucho más apasionante Trueba musical.

Aunque queda claro que toda la trama no es más que una excusa para articular este ejercicio de nostalgia. Porque sí, al igual que ha hecho Woody Allen con Midnight in Paris, Chico & Rita es sobre todas las cosas, la añoranza que Trueba siente por una época que no ha vivido en una ciudad (bueno, en dos) que no son la suya.

Especialmente La Habana, y también Nueva York, son los lugares que forman este recorrido por una parte de la historia musical del siglo pasado, incluyendo la aparición de mitos como Chano Pozo o Tito Puente. Trueba demuestra su pasión por la cultura cubana (sin entrar en consideraciones políticas) en una película que nos hace disfrutar por su belleza musical, y su atípica animación.